La central de Correos en la Plaza de Compostela volverá a funcionar a pleno rendimiento a partir del próximo lunes. La asamblea de trabajadores aceptó ayer –por 22 votos a favor, 17 en contra y una abstención– el acuerdo negociado el día anterior entre sindicatos y empresa con lo que se pone fin a un conflicto iniciado el pasado 4 de junio. Al final, la reducción de la plantilla, origen de las movilizaciones, se queda en nueve puestos frente a los 13 que pretendía la compañía postal.

Después de conocerse el resultado de la votación de la asamblea de trabajadores y que el Comité de Huelga firmase el acuerdo con directivos de la compañía, esta emitía un comunicado en el que se congratulaba del pacto suscrito considerando la actitud de los sindicatos "un ejercicio de responsabilidad respecto a los ciudadanos de Vigo".

Pero dos de los cuatro sindicatos representados en ese comité, aunque acatan la opinión de la mayoría –que ostenta CC OO y UGT– no ven motivos para estar satisfechos. Antonio García (CIG) insistió en advertir que "la inconcreción del plazo de vigencia del acuerdo" podría derivar en los próximos meses en un nuevo intento de "destruir más empleos en la central". Por su parte, Suso Lijó (CGT) quiso "agradecer a los trabajadores de las otras unidades de reparto de la ciudad su apoyo a la convocatoria de huelga general que al final no se celebró pero que indica que entendieron que la amenaza era para todos".

Esta convocatoria de huelga general en toda la ciudad, prevista inicialmente para el día 23, queda también descartada, así como los 15 expedientes abiertos por Correos a empleados por supuestos incidentes protagonizados en los paros. También los sindicatos retiraron ayer sus denuncias contra la empresa.

En concreto, con el recorte de nueve carteros en la central, la plantilla quedará en 44. Como la compañía postal hizo efectiva la reducción de 13 carteros el 1 de junio , se entiende que a partir del lunes se incorporarán los cuatro negociados con los sindicatos, si bien este extremo no pudo ser confirmado por Correos.

Ante las graves consecuencias provocadas por estas siete semanas de nula actividad en el reparto de correspondencia en el centro de la ciudad, Correos agradeció ayer "la compresión demostrada por los clientes y empresas afectadas, particularmente los ubicados en la zona del Puerto". Además, garantiza que hará "todo lo posible para actualizar el reparto de correspondencia y paliar las molestias causadas".