El Concello ya tiene cerrado el proyecto del centro integral de inclusión y emergencia social que abrirá en las instalaciones donde ahora funciona el albergue de Marqués de Valterra. La Junta de Gobierno Local aprueba hoy el expediente de contratación con las características del servicio, que además de ofrecer alojamiento y manutención a personas sin recursos, les proporcionará formación y herramientas para facilitar su transición a una vida autónoma. La Concejalía de Políticas de Benestar destinará anualmente 715.000 euros al funcionamiento del centro de acogida y a integrar en sus instalaciones los programas sociales que ya están en marcha en el municipio –los pisos VIA y SAM, el dispositivo de noche y Sereos– con un coste de 376.282 euros.

Fuentes municipales destacan que no existe ningún otro centro público en Galicia que ofrezca una atención global a las personas en riesgo de exclusión, pues el local de Vigo combinará un programa básico de acogida para situaciones de emergencia social con otro a más largo plazo con una duración media de seis meses y cuyo objetivo final es proporcionar a los usuarios herramientas para lograr un trabajo e independizarse. Esta segunda opción está pensada para gente con capacidad y posibilidades de reinserción y se pondrá a su disposición un piso con ocho plazas en el que puedan residir una temporada hasta que logren una autonomía económica y personal.

El gobierno vigués sacará a concurso la gestión del inmueble en las próximas semanas y prevé su inauguración en el el último trimestre del año tras realizar unas obras de adaptación a la nueva normativa. El informe del jefe de área de Benestar argumenta que el Concello carece actualmente de los medios humanos necesarios y adecuados para gestionar directamente las instalaciones, aunque su licitación mediante concurso fue también una de las condiciones que puso la Fundación Valeriola para ceder gratuitamente el edificio a la administración local el pasado diciembre.

El proyecto de Benestar busca ofrecer una atención más profesionalizada y amplia que la proporcionada ahora como mero albergue. Tal y como consta en el pliego de condiciones al que ha tenido acceso FARO, pretende "desarrollar verdaderos procesos de inclusión de carácter permanente" que permitan la integración y normalización social de los usuarios en lugar de limitarse a ofrecer alojamiento por las noches.

A este servicio básico nocturno, con capacidad para 40 personas, se sumará el de centro de acogida, un comedor con 70 plazas en horario de 12.30 a 14.30 horas, el de centro de atención social y centro de inclusión, que en régimen diurno realizará talleres de terapia ocupacional, autocuidado, habilidades sociales, ocio, educación para la salud y atención psicosocial. La oferta se completará con una unidad de calle para atender a los sin techo allí donde se encuentren y un servicio de duchas, lavandería y ropero.

La entidad adjudicataria debe tener un coordinador, un psicólogo, trabajadores, educadores e integradores sociales, vigilantes los 365 días del año y un servicio de limpieza. El contratista remitirá mensualmente al Concello la programación del trabajo con los turnos del personal y una memoria de actividades. El centro integral de inclusión está pensado para adultos sin recursos. Los usuarios no podrán tener ingresos superiores al 80% del IPREM.

El centro de la calle Marqués de Valterra, cedido gratuitamente al Concello en diciembre de 2011 por parte de la Fundación Valeriola, nunca dejó de estar en funcionamiento, aunque por ahora solo ofrece alojamiento y servicio de "café y calor". La cesión por dos años de la antigua "Casa del Pescador" está condicionada a un uso social y a que su gestión se saque a concurso.