Los municipios del Norte de Portugal tienen ya su propia receta para conseguir que el tren Vigo-Oporto –el único que conecta Galicia con el país vecino– cubra este trayecto en un tiempo máximo de dos horas, una menos que en la actualidad. La Comunidad Intermunicipal del Alto Minho (integrada por los municipios de Arcos de Valdevez, Caminha, Melgaço, Monção, Paredes de Coura, Ponte da Barca, Ponte do Lima, Valença, Viana do Castelo y Vila Nova de Cerveira) culminó ya el estudio que comenzó a elaborar este año con vistas a potenciar esta línea. Según el documento, al que ha tenido acceso este periódico, Portugal podría lograr esta mejora con una inversión de 180 millones destinada a la reforma de los 92 kilómetros de vía que separan Valença do Minho y Nine.

La actuación consistiría principalmente en la electrificación del trazado, la supresión de pasos a nivel, la inclusión de sistemas automáticos de señalización o la sustitución de las traviesas de madera que todavía existen en varios tramos. En los 180 millones en los que se presupuesta la obra están incluidas también las expropiaciones o los estudios que serían necesarios realizar para su ejecución.

Aunque el documento se desarrolló con vistas a potenciar el tren Vigo-Oporto, los cálculos se centran en el tramo portugués desde Valença do Minho. Así, y según las mejoras planteadas, el trayecto desde la frontera hasta Oporto pasaría a realizarse en 1 hora y 27 minutos, frente a las 2 horas y 20 minutos actuales.

El informe fue remitido ya al Ministerio de Economía luso para que analice su ejecución. Los municipios adjuntan además una propuesta de financiación en la que apelan a que se empleen los fondos comunitarios que se iban a destinar al AVE. "La modernización del enlace internacional Porto-Vigo representa una inversión inferior al 15% de los 1.300 millones de euros que la Comisión Europea pretendía destinar al enlace de alta velocidad y que la región Norte podría perder si no se confirma la ejecución de esa inversión", argumentan en el informe técnico.

Aunque los expertos de la Comunidad Intermunicipal del Alto Minho estiman que la duración del trayecto sería de dos horas, lo cierto es que la mejora podría ser incluso mayor, ya que en su informe no contempla dos de los planteamientos propuestos ya por el secretario xeral del Eixo Atlántico, Xoán Vázquez Mao, como es la sustitución del vetusto tren que opera ahora por un Alfa Pendular (más moderno y que alcanza 200 km/h), ni tampoco la supresión de alguna de las 16 paradas que tiene ahora el convoy.