El peaje de las carreteras lusas se cuela en el debate presupuestario. Portugal ha planteado en su proyecto de Orçamento do Estado para 2012 un incremento del poder de los vigilantes de las empresas adjudicatarias que circulan desde hace un mes por las autovías del Norte para garantizar el pago de las tasas. De estar capacitados solo para notificar las posibles infracciones, los guardias privados –previa aprobación del borrador de ley– podrán ordenar a los conductores que detengan sus vehículos "con la intervención de la policía" e incluso exigir el "pago inmediato" de la tasa y "los costes administrativos asociados".

La propuesta debe lograr ahora el visto bueno de las Cortes lusas para ser aprobada a finales de noviembre y entrar en vigor en enero. De ser así la nueva norma afectaría a todas las carreteras portuguesas sujetas a peaje, entre ellas la A-28 que une Viana do Castelo y Oporto o la Grande Porto, por la que transitan a diario miles de conductores gallegos. En el caso de las autovías del Norte la aplicación de la medida se encontraría además con un problema añadido: las dificultades que desde la implantación de los peajes –el 15 de octubre de 2010– denuncian los conductores españoles para pagar la tasa. Al instalar un sistema de telepeaje los usuarios extranjeros se ven forzados a adquirir un dispositivo especial o unos bonos vía Internet a través de un complejo proceso.

Pese a esas dificultades y que el propio Ejecutivo de Pedro Passos Coelho afirmó la semana pasada haber emitido hasta agosto 1,38 millones de notificaciones por no pagar el peaje en las tres antiguas SCUT –autovías sin coste para el usuario– del Norte, no hay constancia oficial de que Portugal haya multado todavía a ningún conductor extranjero. La situación podría cambiar sin embargo a principios de 2012. El texto de la propuesta de ley establece que en el caso de ser detectada la infracción "los agentes de fiscalización podrán, con la intervención de la autoridad policial, mandar interrumpir la marcha del vehículo para el pago inmediato del valor de la tasa y de los costes administrativos asociados". La infracción puede acarrear además multas "con un importe mínimo 10 veces el valor de la tasa respectiva y nunca por debajo de los 25 euros".

Desde mediados de septiembre vigilantes privados de la concesionaria lusa Via Livre circulan con sus vehículos por las autovías del Norte para controlar el pago del canon. Su presencia –que ya despertó las quejas del Eixo Atlántico por su "legalidad cuestionable"– se limita en la actualidad a comprobar el cumplimiento de los peajes y notificar las infracciones detectadas.