El aeropuerto vigués vivió ayer una jornada atípica. La niebla, que provoca en muchas ocasiones que los vuelos de Peinador tengan que desviarse a otros aeropuertos, jugó ayer a favor de la terminal viguesa. Un avión procedente de Bilbao que debía aterrizar en Alvedro tuvo que tomar tierra en Peinador. A esta incidencia se sumaron los cuatro vuelos cancelados de Madrid por la huelga de pilotos de Air Europa, y retrasos de más de una hora en Iberia en la conexión con la capital.