El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, defendió ayer que Galicia está "al día" desde el punto de vista "presupuestario y administrativo" del saneamiento de aguas. En este sentido, y aunque ayer aseguró no tener confirmación de la multa de la UE, el líder del Ejecutivo subrayó que "todos los expedientes están en tramitación". Respecto a la sentencia, garantizó que la Xunta la estudiará con "interés" y, si fuera necesario, "alegará lo que corresponda".

Feijóo reconoció que el caso de la depuradora de Vigo es el más "complejo" y criticó al Ministerio de Medio Ambiente. "Está siendo más lento de lo posible", dijo. "La Xunta aportó 120 millones; al Gobierno le tocar ahora el resto", sentenció.

También la Consellería de Medio Ambiente, dirigida por Agustín Hernández, subrayó que el Ejecutivo gallego tiene competencias sobre cinco plantas depuradoras ubicadas en Galicia. "Cuatro ya están construidas (en relación a las de Cariño, Baiona, Noia y Viveiro) y la quinta (Riberia) se prevé que se inicie la construcción este año", anuncia.

Por otra parte, la secretaria de Medio Ambiente del PSdeG, Carmen Gallego, acusó a la Xunta de "parálisis" . "Solo se dedicó a paralizar en lugar de avanzar para evitar la sanción de la UE", criticó. La socialista se refirió también al caso de Vigo. "Mientras el Gobierno central tenía los deberes hechos, la Xunta se dedicó a poner trabas e intentar impedir la nueva depuradora".