El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, visitó ayer los terrenos del nuevo hospital acompañado de la conselleira de Sanidad, Pilar Farjas, para certificar el inicio de unas obras "sin marcha atrás", según enfatizó en varias ocasiones, y con las que su gobierno "traslada a la realidad" un proyecto surgido durante el bipartito. "Pasamos de años de hablar del hospital a construirlo", destacó.

A pesar de este discurso triunfalista, el titular del Ejecutivo gallego también tuvo palabras de agradecimiento para "todos los gobiernos que trabajaron en el proyecto" y que han hecho posible que Galicia, a pesar de la crisis, pueda construir hoy el hospital más grande de la comunidad y "sabiendo cuándo va a estar acabado".

Feijóo destacó asimismo la labor de quienes trabajaron en "desbloquear" la situación que se encontró su gobierno en 2008 y se refirió a los esfuerzos realizados por la Consellería de Sanidad y la delegación de la Xunta en Vigo para impulsar el proceso de expropiación de los 200.000 metros cuadrados pertenecientes a las parroquias de Beade y Valladares que ocupará la nueva infraestructura. "Hoy acaban los trabajos de la Administración y empiezan los de las concesionarias", añadió.

Si se cumple su plazo de 31 meses, Feijóo volverá a pisar los terrenos "a finales de 2013" para inaugurar "uno de los mejores hospitales públicos de Europa" y "el más grande" que se iniciará a lo largo de este año en nuestro país para atender a una población de 600.000 usuarios.

La presencia del presidente en los terrenos del nuevo hospital equivale a la colocación de la primera piedra, puesto que ésta es la última semana en que están autorizados este tipo de actos antes de las elecciones municipales. A la convocatoria de ayer también acudieron la delegada de la Xunta en la ciudad, Lucía Molares, y el gerente del Complejo Hospitalario de Vigo, Francisco Soriano.

El presidente recorrió los terrenos acompañado por responsables de las empresas que ejecutarán el hospital a quienes trasladó "mucho ánimo" y preguntó por la sostenibilidad de la nueva infraestructura. Las concesionarias aspiran a gastar un 30% menos de combustible fósil que cualquier otro centro de sus mismas dimensiones.

Además de su eficiencia energética –aspirará a conseguir a máxima catalogación en este ámbito–, Núñez Feijóo destacó que el nuevo hospital estará "arquitectónicamente bien concebido" y "cambiará definitivamente durante los próximos cincuenta años la atención sanitaria especializada en Vigo".

Mil quinientas personas trabajarán en la construcción de la nueva infraestructura sanitaria de la ciudad y su área de influencia y en la que trabajarán, un vez finalizada su construcción, casi cinco mil personas.

El titular de la Xunta se refirió además al carácter público del hospital, que se convertirá en una "propiedad sanitaria de toda Galicia".