La hostelera viguesa Karina Falagan admitió ayer un delito de atentado y otro de lesiones a un agente de la Policía Local, al que golpeó con las manos en la cara y en la cabeza, cuando una patrulla se acercó a su local en Samil en agosto de 2009 para solucionar una queja por ruido excesivo. El acuerdo de conformidad alcanzado por su defensa con la fiscal permitió cambiar el año de prisión al que se enfrentaba por el pago de 2.614 euros. Una cantidad que la popular hostelera pagará en cómodos doce plazos a petición propia.

Bajo su inseparabale pamela, Karina Falagan compareció en el Juzgado de Penal 2 de Vigo, donde debía celebrarse el juicio. El acuerdo de conformidad le evitó pasar dicho trago y en la sala aceptó abonar una multa de 2.190 euros y pagar al agente 150 euros por las lesiones y otros 274,20 euros en concepto de responsabilidad civil. Cuando le leyeron el acuerdo, al oir el delito de atentado no pudo reprimirse: "¡El atentado fue contra mí!", exclamó.