Un día después de que su madre fuese a Urgencias por primera vez, sus hijos la encontraron tirada en el suelo de la habitación, casi inconsciente y con dificultades para hablar. Apenas podía repetir que le dolía mucho la cabeza. Por la gravedad de la situación, decidieron trasladarla en ambulancia al hospital, donde fue asistida por el ahora condenado. Estos síntomas fueron relatados por dos hijos de la enferma y el juez le otorga "plena actitud probatoria", así como al informe forense que tuvo en cuenta a la hora de imponer la sentencia.

La paciente sufre secuelas permanentes "que requieren la ayuda de otras personas para las actividades más esenciales de la vida diaria". En el concepto de las indemnizaciones, otorga 467.370 euros a la afectada y 129.237 al marido y a sus hijos, dejando para ejecución de sentencia los gastos de adecuación de la vivienda. El abogado de la familia, Jairo Ferreras, valoró como "adecuada" la resolución.