La ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, felicitó ayer al Govern de Baleares por el "extraordinario hospital de Son Espases" en Mallorca. Es "un ejemplo" –dijo en una visita a las instalaciones.– "del magnífico nivel de excelencia del Sistema Nacional de Salud y del compromiso con la sanidad pública". El complejo sanitario que elogió la titular de Sanidad fue construido usando el mismo sistema de financiación público-privado que aplicará la Xunta en Galicia para el futuro hospital de Vigo. Dispondrá de 1.020 camas de hospitalización.

La unión de empresas liderada por Dragados (ACS) y FCC que obtuvo la concesión del hospital mallorquín Son Dureta por treinta años, entregó las llaves tras tres años de construcción. Es lo que se prevé que ocurra en Vigo una vez que la consellería adjudique la obra a finales de este mes: La concesionaria tendrá tres años para hacer el complejo de Beade y gestionará los servicios no sanitarios durante veinte.

Y la conselleira de Sanidade gallega, Pilar Farjas –que acudió a la isla balear a la reunión del Consejo interterritorial de Salud–, también alabó el modelo utilizado para costear la infraestructura durante la visita. "Sabemos que el proyecto de construcción se ha hecho usando un modelo de financiación de colaboración público-privada, como ejemplo claro de innovación y de movilización de recursos en momentos de dificultad económica", expresó. "Un modelo que también estamos usando en Galicia y que aplicamos para la construcción de un gran hospital, que será el de la ciudad de Vigo", concluyó.

La responsable autonómica aseguró que el nuevo centro mallorquín es "un estupendo hospital, un ejemplo de proyección de futuro por el que felicitamos al gobierno; una apuesta clara por transformar la sanidad pública mediante la creación de infraestructuras hospitalarias innovadoras y que den respuesta clara a las necesidades asistenciales actuales", prosiguió.

El complejo de Son Espases que inaugura ahora el PSOE fue licitado durante anterior gobierno balear, que presidía el PP. El actual presidente de Baleares, Francesc Antich, que decidió parar las obras del hospital unos meses tras su llegada al gobierno, finalmente acordó que prosiguieran a cargo de las empresas concesionarias.

Se cumple un año, justamente, de la primera referencia en el Parlamento gallego al modelo hospitalario balear. Farjas lo mencionó para explicar el sistema de financiación "mixto", con capital público y privado, que se aplicaría en Vigo, aunque también citó a otras comunidades como Andalucía o Asturias –donde gobierna el PSOE– que cuentan con un proyecto similar. El mismo gerente del Chuvi, Francisco Soriano también reconoció algún contacto con los gestores mallorquines cuando se encargaron de abordar aspectos constructivos para Vigo. En la comunidad balear también se licitó con ese sistema y el hospital de Ibiza.

El proyecto de Vigo cuenta con un área de hospitalización de unos 114.000 metros cuadrados (el hotel del proyecto inicial queda en suspenso), mientras que Son Espases se construyó en una superficie de 217.647 metros cuadrados, de los 171.462 son de edificación.