Las obras de reforma de las "naves de la fruta", en su primera fase, para su acondicionamiento como terminal de cruceros y sede de la Guardia Civil que presta servicios en el Puerto, ya se han iniciado. Operarios de la empresa constructora adjudicataria del contrato desmontan ya estos días el tejado de uno de los dos inmuebles, a fin de iniciar, con posterioridad los trabajados propios de la rehabilitación, de acuerdo con el proyecto aprobado en su día por la Autoridad Portuaria.

Los trabajos que se han iniciado consistirán en acondicionar el interior de las naves, vacías desde hace meses. El proyecto, dividido en dos fases –ahora comienza sólo la primera–, contempla espacios para la atención a los cruceristas cuyos buques atraquen en el reformado muelle de Comercio, así como espacios comunes y otras dependencias que en su día se destinarán a locales comerciales y de restauración.

No obstante, la Autoridad Portuaria, ya anunció que los usos no estrictamente portuarios no se aplicarían en tanto no esté aprobado definitivamente el nuevo Plan que se tramita en Madrid en la actualidad.

La presidenta de la Autoridad Portuaria, Corina Porro, manifestó ayer que "una vez terminada la reforma sólo se utilizará aquello que sea exclusivo para los cruceristas y para otros servicios portuarios; el resto, los locales y demás, habrán de esperar a que esté aprobado el Plan de Usos del Puerto". Porro insistió en que así se lo había comunicado ya por escrito al Concello, cuando el gobierno local se opuso a que se realizase la obra en la zona sin estar en vigor el citado plan de utilización portuario.

Precisamente el concejal de Urbanismo, José Manuel Mariño, comparecerá a mediodía de hoy para "dar cuenta de las actuaciones municipales relativas al Puerto de Vigo".

Dos fases

El proyecto de reforma de las "naves de la fruta" tiene un presupuesto total de 3,7 millones de euros, de ejecución material, de acuerdo con la documentación que sirvió de base al concurso público de adjudicación de las obras. De esa cantidad 2,4 millones corresponden a la ejecución de la primera fase de las obras –la que acaba de iniciarse– y el resto, 1,3 millones, es el presupuesto de la segunda.

La distribución en el interior de las naves se hará en dos pisos, ya que la construcción actual dispone de altura suficiente para ello, con una superficie total útil de 7.133 metros cuadrados.

En el proyecto aprobado por la Autoridad Portuaria se respeta tanto la estructura como las fachadas exteriores del inmueble, catalogado como un exponente de la arquitectura industrial portuaria gallega. El diseño externo ha tenido en cuenta esa circunstancia.