El presidente de la Diputación, Rafael Louzán, propuso ayer liberalizar los peajes de la AP-9 entre Vilaboa y Curro (Barro). "Trabajaremos en ese ámbito", aseguró, para recuperar también el planteamiento de completar el nudo de la autopista en Vilaboa con una entrada hacia Vigo y una salida del tráfico procedente de la ciudad olívica.

El objetivo de la medida es, según explicó Louzán, dotar de una circunvalación a Pontevedra, así como aliviar el nudo de O Pino y aumentar la funcionalidad del enlace de Vilaboa con los movimientos de Vigo.

"Entendemos que es algo tremendamente razonable", alegó el presidente de la institución provincial, convencido de que "no es normal" que vecinos del mismo municipio, "dependiendo de donde entren a la autopista, tengan que pagar peaje". En Vilaboa, el actual nudo de la AP-9 no permite la entrada en dirección a Vigo ni la salida de vehículos procedentes de la ciudad olívica. Lo que propone la Diputación es completar con estos movimientos los que actualmente ya se pueden realizar: entrada y salida del tráfico procedente o con destino a Pontevedra.

Louzán se comprometió a "tratar de conseguir estos objetivos" y a que "entre esos dos ejes que son Vilaboa y Curro pueda estar toda la autopista liberalizada de peaje". Además reivindicó "la puesta en marcha cuanto antes de la autovía A-57, "algo en lo que todos estamos de acuerdo", expuso a renglón seguido.

El pasado 29 de abril, durante una visita a las obras del macronudo de Curro (Barro), el conselleiro de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, Agustín Hernández, –junto al presidente, de la Diputación de Pontevedra– propuso la permuta del peaje entre la autopista AP-9 y las futuras autovías interiores A-57 y A-59, que unirán Pontevedra y Vigo.

Hernández ve el cambio "posible" y señaló que encaja "perfectamente" en el nuevo programa de infraestructuras a construir mediante fórmulas de colaboración público-privadas.