La cuidadora imputada por el caso de la intoxicación de seis bebés en la guardería A Camelia de Navia no tendrá como única obligación comparecer de forma periódica en los juzgados. La titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Vigo, que lleva la causa, también le ha impuesto de forma cautelar la prohibición de trabajar en cualquier tipo de centro dedicado al cuidado de menores, según pudo saber este periódico. La magistrada adoptó esta decisión el pasado jueves tras interrogar a la ex empleada durante más de tres horas, tras las cuales decretó la libertad con cargos de la mujer con la imposición de las medidas cautelares citadas. Los interrogatorios proseguirán la próxima semana con la toma de declaración a padres de los pequeños afectados y también es previsible que sean interrogadas en breve la directora del centro y otras cuidadoras.

Hasta el momento, además de la Fiscalía, está personado en la causa el abogado que representa a la guardería. En cuanto a los progenitores de los bebés que fueron sedados, varios de ellos tienen previsto reunirse en fechas próximas para decidir si emprenden acciones judiciales y, de ser así, si lo harán de forma individual o conjunta. Pero al menos uno de ellos ya tiene claro que lo hará. "Aún no sé lo que harán los otros padres, hablaremos de ello, pero no tengo duda de que actuaré contra la guardería y contra la persona o personas que la investigación concluya que son las responsables de lo ocurrido", afirma Juan, el padre del primer niño que ingresó en el Xeral, un bebé de siete meses que, además, fue el que estuvo más grave de todos.

Y es que a juicio de este hombre, independientemente de quiénes intoxicaran a los menores, la dirección del centro, señala, es "responsable" porque debe hacer "un seguimiento" de las personas que trabajan en la guardería. Considera, además, que hubo muchos "fallos". "El viernes que lo hospitalicé, mi hijo estuvo durmiendo toda la tarde en la guardería, cuando no era lo habitual en él; deberían haberme avisado de eso", concluye.