El diseño definitivo para rehabilitar el Barrio do Cura reduce el número de viviendas y amplía la superficie comercial. Los promotores de Valery Karpin Asociados Inmobiliarios desvelaron ayer los detalles de una actuación que contempla un hotel en pleno Casco Vello y la construcción de 320 viviendas, un 35 por ciento de carácter social. Sus responsables piden celeridad al Concello después de siete años de tramitación administrativa y confían en demoler el antiguo asilo este verano para poder iniciar las obras en primavera de 2011. Lo primero que se ejecutará será el edificio para realojar a 40 familias del barrio, en el límite con Torrecedeira.

La presentación en sociedad del proyecto que aspira a conectar el barrio histórico con el Vigo moderno estuvo respaldado por el promotor y socio de Valery Karpin, José Crespo, y por el ex jugador del Celta y del Real Madrid Míchel Salgado, que mantiene una participación del 25 por ciento en la sociedad. La inversión prevista en uno de los últimos ámbitos del centro urbano pendientes de desarrollar se rebaja a 100 millones de euros, que financian BBVA y el Banco Santander.

Fueron necesarios 15 meses de negociaciones para desbloquear la reforma de 23.564 metros cuadrados de superficie entre O Berbés y el Paseo de Alfonso, que se prolongará hacia la ría por una gran plaza pública de 5.000 metros cuadrados.

Los promotores bajaron de 420 a 320 el número de viviendas para poder incluir un hotel, un centro de negocios y más zonas comerciales, que ocupaban inicialmente 12.000 metros. Otro de los cambios más relevantes para la configuración del futuro Barrio do Cura es la combinación de tramos en superficie y cubiertos del vial que conectará Paseo de Alfonso con Torrecedeira. Planteado inicialmente como un túnel, finalmente se construirá un vial de un único sentido –salida ciudad– con amplias aceras para funcionar al mismo tiempo como un paseo por el barrio. Se adentrará entre soportales sólo en el tramo en que discurre por debajo del mirador de Paseo de Alfonso.

Una vez derruido el antiguo asilo este mismo verano, José Crespo detalló en su intervención que la primera fase de las obras contempla la construcción del edificio de realojos, para luego acometer, justo en la parte baja del barrio, por detrás de O Berbés, la urbanización con 120 viviendas protegidas, que suponen una de cada tres de las ejecutadas.

Completada esta parte del complejo, se urbanizará la zona central un poco más elevada, con un gran parque y locales donde se primarán usos hosteleros. A continuación se reubicará la guardería del barrio y, por último, se construirá el vial y el grueso de la actuación en la parte alta de la ladera, el hotel, la zona de negocios y los dos edificios con 200 pisos con vistas a la ría. Los bloques de viviendas se ubicarán en un lateral de la nueva plaza que prolongará y ensanchará el Paseo de Alfonso como un mirador hacia el mar. La actuación se plantea en sentido descendente, intentando mantener las vistas desde todos los ángulos y edificios.

Una de las grandes ventajas del proyecto del arquitecto Alfonso Penela es el acceso libre a la inmensa mayoría del complejo y la concepción de las plantas bajas de los edificios como zonas abiertas a los ciudadanos. Otra de las mejoras de las que se beneficiará todo el barrio son los elevadores previstos por los promotores para conectar la parte baja de O Berbés con las viviendas sociales y, desde ahí, hacia la plaza superior.