Vigo arrastra un déficit histórico en escuelas infantiles. Los centros públicos de la ciudad disponían para este curso de tan sólo una plaza por cada catorce niños menores de tres años censados en el municipio –10.602–. La situación se agrava cada año y el gobierno local se ha propuesto remontar la situación con un plan masivo de guarderías a desarrollar en cinco o seis años, pero que empezará a dar sus frutos en el mes de septiembre. El próximo curso académico el Concello ofertará al menos 600 nuevas plazas en media docena de guarderías "de inminente ejecución" y que permitirán casi duplicar la actual oferta municipal, que atiende a 328 niños en Teis, Lavadores, Saiáns y el Casco Vello.

Al centro anunciado en la antigua escuela Mestres Goldar, en Castrelos, se unirán de forma inmediata nuevas dotaciones en Bouzas y Plaza de la Industria, ya que el objetivo del programa que anunciará el alcalde en las próximas semanas es mejorar la atención de los menores en el casco urbano, precisamente donde hay más carencia de centros públicos municipales y autonómicos.

Las dos primeras escuelas infantiles con 100 plazas cada una se ubicarán en el entorno de Plaza de la Industria y Bouzas y en ambos proyectos se aprovecharán edificios propiedad del Concello y que están actualmente en desuso. En el primer caso, el centro educativo se habilitará en un inmueble entre la calle Coruña y Tomás Alonso, próximo al Colegio Chouzo, mientras que en Bouzas el emplazamiento seleccionado para la nueva guardería pública es un edificio antiguo de piedra en la calle Casiano Martínez.

La inversión prevista por el gobierno local para la adaptación y adquisición de equipamiento es de 200.000 euros en cada una de estas dos escuelas, que serán financiadas con presupuestos del Plan E dos y que Alcaldía prevé licitar en el mes de marzo. "Los plazos del programa estatal son muy estrictos, así que estas dos serán las primeras en completarse", señalan desde el Concello, que sufragará el centro previsto en Castrelos a través de un convenio con la Concejalía de Participación Ciudadana. La antigua escuela unitaria con 90 plazas requiere una reforma más importante, valorada en 260.000 euros, y será compartida por personal de la factoría de PSA Peugeot-Citroën y familias del barrio. Eso sí, si la demanda es suficiente, el Concello se compromete a "estudiar" la posibilidad de destinar este centro en exclusiva a vecinos de Castrelos y a buscar otra ubicación diferente para trasladar a los hijos de los trabajadores de la fábrica.

La Administración local reconoce las actuales deficiencias y sostiene que el plan supondrá un importante revulsivo para los hogares con menos recursos, ya que actualmente la ciudad sólo cuenta con 755 plazas públicas (328 municipales y 427 autonómicas), más 376 cheques infantiles que otorga la Xunta, frente a los más de 3.000 pupitres que suman los centros privados. "Se atenderá de forma progresiva a todos los barrios", afirman desde el gobierno vigués, que señala como otra de las zonas prioritarias de actuación Navia, uno de los barrios emergentes y con más niños del municipio.

Todos los centros de la nueva red municipal de escuelas infantiles dispondrán de alrededor de 100 plazas en dos turnos de mañana y tarde. Lo que todavía se debate es el baremo de precios y el régimen de gestión, pues no se descarta dotarlas con personal público ni tampoco sacarlas en concesión para que las gestione una empresa externa. Ambas vías están siendo estudiadas y se tomará una decisión a lo largo de este mes.