"No voy a ceder en mis responsabilidades". La presidenta de la Autoridad Portuaria, Corina Porro, sigue adelante con el proyecto para construir una fuente cibernética multimedia en la terminal de trasatlánticos y asegura, en contra de lo que mantiene el Concello, que la obra cumple la ley. "Está avalada por un informe del secretario general dentro de la comisión que estudia la legalidad de todo lo que se hace en el Puerto", argumenta Porro, que ve "mala fe" del alcalde detrás de la advertencia de la Concejalía de Urbanismo de paralizar la actuación. "Es miembro del consejo de administración y allí permanece mudo, y después pretende paralizarla", lamentó.

El Concello remitió a Porro un requerimiento para que desista de construir la fuente al sostener que no se ajusta al Plan Especial del Puerto. De lo contrario amenaza con ir al juzgado. La presidenta portuaria esgrime que el Plan Nouvel que promovió Caballero cuando presidía la institución "incluía en ese mismo lugar diez edificios con uso para vivienda u hotel". En vez de una actuación para disfrute ciudadano, señala en referencia a la fuente cibernética, "pretendía levantar moles". Además arremetió contra la gestión de Caballero al frente del ente que ahora dirige ella. "Quedará patente su incompetencia como gestor porque no hizo ni una sola obra y paralizó el Puerto. Ahora no puede soportar que coja ritmo", mantiene, para agregar: "Se gastó en promocionar el Plan Nouvel [2,6 millones], lo mismo que costará la fuente multimedia".

Porro remitió al abogado del Estado el informe de Urbanismo para que lo someta a estudio. En todo caso, asegura que la actuación se ajusta a la normativa y sostiene que Caballero lo sabe. "Actúa con total deslealtad. Si tuviera alguna duda lo habría planteado en el consejo de administración", añadió.

Plan de Usos

La responsable portuaria también acusa al alcalde de "mentir" cuando manifestó que en su etapa al frente del Puerto tenía encarrilado el Plan de Utilización de Espacios Portuarios y sus sucesores lo paralizaron. "El 11 de septiembre de 2006 empezó la exposición al público. No contestó a las alegaciones y lo dejó metido en un cajón ocho meses. Es el colmo de la incompetencia y de la mentira", apostilló.