La reforma de la carretera de titularidad autonómica entre Vigo y A Ramallosa ya tiene fecha de inicio. Será tras las fiestas navideñas cuando comiencen las obras. Al menos en los terrenos y tramos que son de titularidad pública. Así lo anunció el conselleiro de Infraestructuras, Agustín Hernández, durante la presentación del proyecto definitivo que acometerá su departamento.

Mayor anchura en los arcenes y la construcción de un paseo de uso peatonal serán las novedades de la actuación, que tendrá una duración de año y medio, es decir que podrá estar terminada en el verano de 2011. El plan presentado por Hernández supone una reducción del 75 por ciento en la afección a fincas de particulares, es decir de expropiaciones, con respecto al que defendía la anterior responsable de Política Territorial, María Xosé Caride, y que incluía un carril bici, que ahora desaparece, como ya adelantó FARO hace meses. De hecho, de los 937 expedientes de expropiación se pasará a 295.

"De 88.000 metros cuadrados de expropiaciones del anterior proyecto nos quedamos en unos 22.000 metros cuadrados en éste", subrayó Hernández, que añadió: "Lo que procuramos es que se mejore la seguridad viaria en ese tramo de carretera, ampliando los arcenes para que puedan circular los ciclistas por ellos y construyendo un paseo peatonal para mejorar la seguridad de los que van a pie".

El coste de la obra será 22,6 millones de euros, a los que habrán de sumarse 1,8 millones que se destinarán a las expropiaciones. En los Presupuestos de la Xunta para el próximo año están consignados a esta obra 10,8 millones de euros.

"Nuestra intención es empezar de inmediato, una vez se adapte el proyecto, por la parte que ya es propiedad pública e ir tramitando paralelamente los expedientes de expropiaciones, para poder actuar sobre todo el trazado aproximadamente en verano; en febrero se podrían realizar las actas de ocupación de los terrenos privados", comunicó el conselleiro.

Dimensiones

La anchura total de la actuación ocupará 11 metros, frente a los 13,5 que ocupaba el anterior proyecto, lo que supone una reducción de 2,5 metros. De esas dimensiones, 6 metros serán para la calzada con un carril en cada sentido –un metro menos de lo que tiene ahora–. El arcén que no esté pegado a la senda peatonal tendrá una anchura de dos metros –ahora tiene uno– y el que discurra al lado del paseo será de 1,5 metros de ancho. La senda para los peatones será de 1,5 metros de anchura.

Las dimensiones serán las mismas en todo el trazado, que tiene una longitud de 15,8 kilómetros.

"La anchura de los arcenes la decidimos una vez que hablamos con los colectivos en favor del uso de la bici, para que los ciclistas puedan circular por ellos sin el peligro con que lo hacen ahora", señaló el conselleiro, que anunció que en breve serán citados en la Delegación de la Xunta en Vigo los colectivos que se habían opuesto al anterior trazado, a fin de dárselo a conocer.