"Seguimos demandando a la Xunta que se amplíen los comedores de ocho colegios. Y por eso envié una carta al conselleiro de Educación pidiéndole una reunión urgentísima", reveló ayer el alcalde, Abel Caballero, durante la visita al centro O Carballal, en Cabral, donde se han construido aceras y se instalarán pasos de peatones elevados para mejorar la seguridad de los alumnos y sus familias.

La Xunta todavía no ha respondido al ofrecimiento del Concello para cofinanciar las obras en los centros públicos y el regidor afirmaba ayer que "hasta ahora sólo hay malas excusas que apuntan a que no se puede hacer nada porque es demasiado tarde". El gobierno local advierte a la Xunta que "no conseguirá que se deteriore la educación pública y que haya niños que pierdan la beca de comedor municipales".

Ante la falta de respuesta por parte de Educación, Caballero recordó que "fuimos nosotros quienes introdujimos en el Plan E la reforma de todos los sistemas eléctricos de los centros escolares, a los que se destinaron medio millón de euros de fondos estatales", pese a tratarse de "competencia autonómica".

La reforma global de los colegios de Vigo necesita una reforma valorada en 20 millones de euros y así se le comunicó a la consellería. Caballero insistió ayer de nuevo en que el Concello "está dispuesto a cooperar económicamente, aunque no es nuestra obligación. Estamos dispuestos a establecer un convenio con la Xunta para realizar obras en los centros de enseñanza durante los próximos tres años, pero ahora la principal urgencia son los comedores", reiteró Caballero, quien se pregunta cómo es posible que el Concello esté dispuesto a buscar fondos y el Ejecutivo autonómico, "que recibe impuestos de todos los gallegos no los encuentra. Si no actúan lo haremos nosotros, aunque no es nuestra competencia", resaltó una vez más.