El Complejo Hospitalario de Vigo entra en la historia de la Cardiología española gracias al estreno con éxito de una operación para instalar una válvula en el corazón una paciente de 85 años a través de una incisión mínima.La mujer salió del quirófano a las dos horas y respirando por sí misma. Ayer, cuatro días después, fue dada de alta.

El hospital Meixoeiro utilizó por primera vez en España una técnica conocida en el ámbito de la cirugía cardiaca como“ valve in valve”y que consistió en implantar una prótesis de válvula aórtica sobre otra antigua prótesis que ya no funcionaba y a través de una incisión de apenas cuatro centímetros en el costado.

Sin parada cardiaca

La novedad radica en la opción por la que optó el equipo médico.Ante el riesgo para la paciente de extraerle la antigua prótesis de válvula aórtica,que le había sido colocada hacía doce años y no funcionaba bien,pensaron en instalar la nueva dentro de ésta. Evitaron así la compleja operación convencional que sería precisa para extraer la viejo prótesis y cambiarla por una nueva. La intervención concluyó con éxito vía “transapical”-como se dominan las intervenciones mínimamente invasivas en las que se accede al corazón a través de un pequeño corte en el costado-. Tampoco fue preciso así parar el corazón,ni utilizar la máquina de circulación extra corpórea que sustituye la función cardiaca y pulmonar durante las intervenciones con parada cardiaca.

Ahora, se prevé la progresiva consolidación en el hospital Meixoeiro de esta técnica,como cirugía preferente para la implantación de válvulas biológicas de aorta en aquellas personas que llevan instalada una prótesis similar, ya deteriorada.Aquellos casos en los que la cirugía convencional podría entrañar un alto riesgo, debido a la edad, a las condiciones físicas y las del corazón del paciente.

Un equipomultidisciplinar,formado por cirujanos cardiacos, cardiólogos clínicos,especialistas en Cardiología intervencionista y apoyado con anestesistas y personal de enfermería, realizó esta pionera gesta médica en el hospital el pasado jueves día 16. La intervención estuvo dirigida por el doctor Gonzalo Pradas Montilla, con la colaboración del cirujano Juan José Goiti, de la Policlínica de Guipuzcoa de San Sebastián.

La prótesis valvular aórtica se coloca a través de una incisión en el pecho y la base del corazón,por una pequeña abertura. Para ver cómo se mueve el instrumental y cómo se está actuando, los facultativos se sirven de técnicas de imagen como la fluoroscopia, aortografía y ecocardiografía transesofágica.