El campus universitario se despertó ayer enmoquetado de papel. El mismo revestimiento con el que se levantó Peinador y del que se fueron cubriendo los centros comerciales de la ciudad (A Laxe, Gran Vía y Alcampo de Coia). El primer día de huelga indefinida del sector de limpiezas, que comenzó a medianoche del domingo, ensució edificios públicos y algunos locales comerciales. Estudiantes universitarios y usuarios de las citadas instalaciones comprobaron in situ, cómo los manifestantes arrojaban basura por el suelo a primera hora de la mañana.

Los sindicatos convocantes cifran en un 70% el seguimiento, mientras que la Confederación de Empresarios de Pontevedra (Cep) limita la "escasa incidencia" de la huelga al ámbito de la ciudad de Vigo. No obstante, los empresarios denuncian "daños en numerosas empresas del sector, en su patrimonio y vehículos", en un comunicado a través del que piden ayuda al subdelegado del Gobierno, Delfín Fernández, por los "brotes de violencia". También, medidas para preservar la seguridad de personas y los bienes de las empresas afectadas.

La primera jornada de paro se había saldado (el 6 de noviembre) con pintadas y destrozos en laboratorios de la Universidad, donde los manifestantes vaciaron extintores. Las pintadas seguían ayer en la facultad de Biología y la basura ocupaba el suelo de Minas e Ingeniería Industrial. Por eso, ayer hubo presencia policial. La huelga del servicio de limpieza de edificios y locales está convocada por los sindicatos mayoritarios (CIG, CC OO y UGT) y están llamados unos 8.000 empleados, cuyo salario base es 753 euros al mes. No llegaron a un acuerdo con la patronal al negociar el convenio colectivo.

Piquetes y policía

Los piquetes recorrieron puntos "conflictivos "como campus o aeropuerto" para presionar a los empleados que limpiase, según confirmó la representante de UGT, Rosa Acuña, que destacó sin embargo la "tranquilidad" de las primeras horas de paro. La portavoz de CIG, Tránsito Fernández, calificó el transcurso de la jornada con "normalidad" , aunque criticó las identificaciones policiales en el campus y los "problemas" para que la manifestación de mediodía por Gran Vía discurriese con normalidad.