Ver para creer. Y si no que se lo digan a algunos vecinos de Canido, al lado de la avenida Ricardo Mella, que el pasado lunes a mediodía vieron salir de una entidad bancaria del lugar a un individuo que, como si se tratara de un figurín de Carnaval, cogía una bicicleta y comenzaba a pedalear a toda prisa y se dirigía en dirección a la zona de playa. No era ninguna secuencia preparada sino todo lo contrario. El individuo en cuestión acababa de atracar a punta de pistola la sucursal y con el botín en su poder, una cifra que rondó los 1.500 euros, trataba de huir del lugar.

El atracador llevaba puesta una peluca rizada y pìntado el rostro, como un auténtico “clown” , pero sus intenciones no eran hacer reir a empleados y clientes sino aprovecharse de su indumentaria para robar.