fco. díaz guerrero

Con puntualidad británica y fiel a su cita, poco después de las 12.30 horas de ayer atracaba por última vez en la Estación Marítima el trasatlántico de Cunard Line Queen Elizabeth 2, que cumplía en Vigo la escala final de su último crucero desde Southampton denominado "Odisea Mediterránea". A bordo traía a 1.726 privilegiados pasajeros y 1.000 tripulantes, que regresan a casa tras una travesía de 15 días de duración en la que visitaron Lisboa, Cagliari (Cerdeña), Nápoles, Messina, Dubrovnik, Zakhintos, Atenas y Gibraltar.

A las ocho de la tarde, el elegante perfil clásico del famoso trasatlántico desatracaba de la terminal viguesa con el concurso de tres remolcadores, ante la mirada de numeroso público que acudió a despedirlo. El ronco sonido de su sirena saludando por última vez a la ciudad, ponía el colofón con broche de oro a la relación del buque con Vigo, en la que sumó 30 visitas repartidas en 34 años.

El próximo martes, un castillo de fuegos artificiales despedirá en Southampton al mítico trasatlántico en su viaje de entrega a sus nuevos dueños que culminará en Dubai 17 días después, tras visitar Lisboa, Gibraltar, Civitavecchia, Nápoles, Malta y Alejandría. _En la capital de los Emiratos Árabes operará como un lujoso complejo de ocio y cultural con un fastuoso hotel como principal imán de clientes. La empresa estatal Dubai World adquirió el buque por 100 millones de dólares.

Para entonces, el Queen Elizabeth 2, bautizado por su homónima la reina Isabel II, habrá dejado atrás una navegación de 5,5 millones de millas marinas, en las que dio 25 vueltas al mundo y paseó a más de 2,5 millones de pasajeros, con el orgullo de haber sido el trasatlántico que más tiempo ostentó la contraseña de Cunard en sus 169 años de historia.