Portugal garantiza que Vigo estará unido con Oporto por el tren de Alta Velocidad (AVE) en 2013. La secretaria de Transportes lusa, Ana Paula Vitorino, anunció ayer que el próximo año se adjudicarán e iniciarán las obras de este trazado, presupuestado en 800 millones . "No tiene un coste insoportable, y será rentable", sentenció tras presentar las conclusiones del estudio de los efectos económicos de la mejora de esa conexión ferroviaria en la Eurorregión Norte de Portugal-Galicia.

Este informe, encargado por la Comisión de Coordinación y Desarrollo Regional del Norte de Portugal y por la Xunta, indica que los beneficios sociales, energéticos, ambientales y de dinamismo económico para el norte de Portugal y para Galicia "son muy superiores a los costes". Subraya, además, los efectos positivos en términos de empleo y de ingresos fiscales, así como los derivados por la optimización de los aeropuertos, los puertos y las plataformas logísticas de ambos lados de la frontera.

Según las declaraciones de Vitorino ayer en Oporto, el AVE hasta Vigo estará concluido en 2013 y supondrá una inversión de unos 823 millones de euros. Portugal logró 383 millones de euros de fondos de la Unión Europea para la Alta Velocidad, de los cuales el 37% serán destinados a la conexión con Galicia. La secretaria lusa-el equivalente a ministra en España- avanzó que los estudios indican que en 2029, el AVE a Vigo habrá transportado 3,7 millones de pasajeros. En cuanto a mercancías, está previsto un volumen de entre 115.000 y 150.000 toneladas anuales.

La responsable avanzó que la primera fase del tramo portugués del AVE supone la construcción de una línea nueva entre Braga y Valença do Miño, con estaciones en ambas localidades.

"El Norte no puede resignarse a tener un nivel bajo de accesos", afirmó, y apeló a "las fuerzas vivas" de la región para que apuesten por la expansión del puerto de Leixoes, que consideró "tan importante como el aeropuerto".

En las últimas semanas, según informa Europa Press, el principal partido de la oposición, el PSD de centroderecha, y otras personalidades políticas del país, criticaron la decisión del Gobierno de invertir en grandes obras públicas como el AVE con Vigo y con Madrid y el nuevo aeropuerto de Lisboa, debido a la delicada situación económica del país.

Vitorino fue clara respecto a ese asunto. "El Gobierno no abdica de la Alta Velocidad ferroviaria", espetó. En su opinión, si las grandes obras públicas no se realizasen "el país sería menos competitivo en Europa". Una Europa que hasta 2020 contará con una red de alta velocidad ferroviaria en todos los países. Además, dijo, si no se avanzase "habría una quiebra grave de compromisos internacionales ya asumidos con España y con la Unión Europea".