El concejal de Tráfico y las asociaciones de motoristas se dan una tregua. El primer encuentro del mandato de Xulio Calviño con el sector se cerró ayer con una moratoria de cinco meses para habilitar nuevos aparcamientos para motocicletas en el centro de la ciudad. Es el plazo previsto para la conclusión del estudio de movilidad en Vigo, que será el que determine la distribución de nuevos estacionamientos y su número exacto.

Hay acuerdo sobre la necesidad de intentar compensar la prohibición de aparcar en las calles semipeatonales que se reformaron en 2006 con aparcamiento en las inmediaciones, pero el gobierno local liga su aprobación a los resultados del informe general sobre la circulación en la ciudad previsto para finales de año.

La "sintonía" entre las partes fue palpable, pero no acuerdos concretos, por lo que el Club Moto Vigo y Moteros Unidos por la Vida convocarán "una asamblea general la próxima semana para debatir la postura que mantendrá el sector en próximas reuniones".

Entienden las limitaciones de espacio con que se encuentra el Concello, pero consideran "indispensable" una ampliación de aparcamientos similar a la que se produjo en los últimos meses -188 plazas-, además de medidas que fomenten el uso de los vehículos a dos ruedas en detrimento de los turismos para descongestionar el tráfico.

"Colaboración"

Desde la concejalía destacan la "voluntad de colaboración" del sector y consideran el encuentro de ayer "un paso adelante" en la consecución de mejoras para los motoristas. El problema será conjugar su demanda concreta de plazas en zonas como Marqués de Valladares, Plaza de Compostela o Urzáiz con la escasez de doble carril y espacio en las aceras.

La solución no es fácil ni podrá ser inmediata, por lo que ambas partes quedaron emplazadas a un próximo encuentro para poder avanzar en cuanto a plazos y localizaciones.

Una de reclamaciones que ya formularon ayer y que se incluirá en el estudio del tráfico de final de año es la posibilidad de permitir la circulación de motocicletas por el carril bus en calles como Gran Vía o Urzáiz.

No es una medida que convenza al actual equipo de Tráfico pero se estudiará. Calviño advierte de que puede ocasionar "contraindicaciones", basándose en las experiencias previas de ciudades como Barcelona, donde ya se ensayó esta medida.