Como recogen hoy diversos medios estadounidenses, Catherine Falk, que demanda la custodia legal de los bienes del popular intérprete, asegura que su padre "necesita ayuda a tiempo completo para su salud y seguridad".

Catherine explicó que el actor neoyorquino, de 81 años, "puede ser engañado fácilmente para transferir sus propiedades", por lo que pide al juez que le ceda su custodia para evitar posibles fraudes.

Según su hija, Falk "no reconoce sus propias necesidades físicas" ni puede comunicarlas a otras personas para que se ocupen de ellas.

También argumenta que ya no logra "reconocer caras, lugares o cosas conocidas" y que, en cambio, "recuerda eventos que no han ocurrido".

Se espera una audiencia sobre el caso en enero.

Además, Catherine Falk reveló que hace seis meses su padre "perdió el control" de su coche y sufrió una lesión en la cabeza tras chocar contra un edificio.

En abril de este año, Falk apareció desorientado y desaliñado por una calle del barrio de Beverly Hills (Los Ángeles, California).

Falk salió de un edificio con aspecto de necesitar ayuda y agitando los brazos, y estuvo a punto de ser atropellado cuando cruzó la calle en dirección a un banco cercano.

El actor, candidato dos veces al Óscar como mejor actor secundario, por "El sindicato del crimen" (1960) y "Un gángster para un milagro" (1961), participó en títulos tan conocidos como "El mundo está loco, loco, loco" (1963), "La carrera del siglo" (1965) o "La princesa prometida" (1987).

Por su papel en la serie de televisión "Colombo" ganó cuatro premios Emmy.