Este mausoleo, que consta de 26 piezas de granito, entre ellas seis floreros y dos cruces, fue adquirido por el empresario Rafael Gutiérrez Arroyo, dueño de una fábrica de reciclaje.

Las piezas pertenecieron a la tumba de Pedro Infante en el Panteón Jardín de Ciudad de México, y fueron retiradas el año pasado debido a la restauración del sepulcro por el 50 aniversario del ídolo de México.

La venta de este mausoleo, subastado esta noche por la casa de Louis C. Morton, ha sido la manzana de la discordia de la familia Infante, pues entre los sobrinos y los hijos se han disputado su propiedad y sus derechos.

Infante fue uno de los principales y más queridos rostros del cine y la canción mexicanos. En 17 años de trayectoria el "ídolo de Guamúchil", como se le conoce por el lugar del noroeste del país donde se crió, participó en 48 películas y grabó más de 400 canciones.

El artista murió hace medio siglo en Mérida, en el este del país, al estrellarse la avioneta que él mismo pilotaba rumbo a Ciudad de México.