Para celebrar ese cumpleaños, el 14 de noviembre, la Colección Real ha publicado una biografía oficial ilustrada que acompañara a una exposición que se inaugurará en el castillo de Windsor, el 16 de mayo.

El príncipe Carlos y Ana de Inglaterra participaron en el viaje inaugural del yate real Britannia y allí recibieron la visita de la Reina Madre, es decir su abuela, a la que Carlos pregunta solícito en una carta si le había gustado también a ella subir a bordo.

La carta, que termina con las palabras "Love from Charles" y una explosión multicolor de besos, forma parte del libro, que documenta la vida oficial y familiar del príncipe de Gales con material seleccionado de la Colección y los Archivos Reales y de su propia colección particular.

El material abarca un largo período de su vida: desde la niñez y los años escolares y universitarios en Cambridge, donde estudió arqueología y antropología, o la su investidura como príncipe de Gales, hasta su fallido matrimonio con Diana Spencer, el nacimiento de los hijos de la pareja, Guillermo y Enrique, y su segundo y actual matrimonio con la duquesa de Cornualles.

Muchas de las primeras fotografías muestran al príncipe jugando con su hermanita, y en una de ellas se les ve a ambos niños ocupados en la limpieza de un bote salvavidas a bordo del Britannia durante una gira real por los países de la Commonwealth en 1953-54.

También se han incluido en el libro imágenes de algunos de sus juguetes favoritos, entre ellos un vagón de tren con bloques de madera y las palabras "Prince Charles Express" y un cochecito de pedales con el que recorrió en su día los largos pasillos del castillo de Windsor.

No faltan tampoco en el libro algunas de sus pinturas favoritas de la valiosísima Colección Real, entre ellas obras de Van Dyck, Gainsborough, Winterhalter, Landseer y Zoffani, acompañadas de sus comentarios.

Animado por su abuela, Carlos desarrolló sus aficiones artísticas, y hoy es un apasionado acuarelista: el libro contiene algunos ejemplos.

Además, en 1985, el heredero del trono reintrodujo la costumbre de hacerse acompañar de un artista en sus viajes al extranjero, y algunas de las obras resultantes pueden verse también ahora.