El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, informó ayer de que ha encargado a su Gabinete que convoque "de carácter inmediato" una reunión con los alcaldes de las ciudades para "poner en valor" medidas ante el "problema global y multifactorial" del botellón.

Touriño avanzó en la rueda de prensa posterior a la ejecutiva del PSdeG que también había encomendado a la conselleira de Sanidade, María José Rubio, que en la futura Ley de Drogas coordine una respuesta en esta dirección.

El mandatario recordó que son varios los departamentos implicados puesto que se trata de un "problema con caracteres masivos" de raíz educativa y consecuencias cívicas que, además, "crea conflictos entre ciudadanos".

En observación

El alcalde de Vigo, el socialista Abel Caballero, que ayer no acudió a la cita de los alcaldes de las grandes ciudades, se mostró partidario de que primero sean los técnicos de los diferentes municipios los que se reúnan. Posteriormente, dijo que debería ser el momento de abrir una mesa de regidores y también con la Xunta. No obstante, aseguró entender la premura de algunos Concellos por buscar un salida. En cuanto a Vigo, aseguró: "Aquí mantenemos el botellón en observación".