X. A. Taboada / Santiago

La Fiscalía del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia ha dado la voz de alerta sobre la escasez de plazas en Galicia para acoger a los menores más conflictivos, sobre todo cuando las instituciones judiciales están detectando un "incremento importante" del número de adolescentes con graves problemas de relaciones, actividades delictivas o problemas de salud mental. "En esta comunidad existe un importante déficit de plazas en centros de educación especial para escolarizar a aquellos menores que presentan graves alteraciones de conducta, lo cual supone un gran problema familiar y social", se relata en la memoria del año 2006 elaborada por el fiscal jefe del TSXG, Carlos Varela.

Estos comportamientos de los menores, según la Fiscalía, se traducen en episodios de acoso escolar, agresiones a los padres y fugas de domicilios y centros de acogida, sin contar con los que directamente cometen delitos.

En las estadísticas correspondientes al Ministerio Público se contabilizan casi 5.400 procedimientos judiciales iniciados el pasado año contra menores, aunque sólo 1.574 fueron por la comisión de un delito y 734 por faltas.

El rechazo a las normas de convivencia y horarios ha provocado que al menos 76 menores se fugaran en 2006 de los centros de internamiento o acogida y que otros 75 abandonaran sus respectivos domicilios. Ante esta situación, que deja a los menores en situación de "riesgo y desamparo", la Fiscalía propone a los poderes públicos que den apoyo a las familias o que asuman directamente la tutela del adolescente.

La agresividad de los menores ya no se corresponde con una clase social baja o familias desestructuradas. Cada vez, según el informe del fiscal, estos comportamientos conflictos se producen con "mayor frecuencia en familias normalizadas e integradas socialmente", donde los padres se ven desbordados al educar a sus hijos e incapaces de hacer cumplir unas mínimas normas de convivencia. "En estas familias, los padres acceden a los organismos de protección manifestando su voluntad de no hacerse cargo del menor y quieren abandonar sus deberes familiares con diferentes disculpas", se explica en la memoria.

El fiscal carece de los datos completos de Galicia, pero pone como ejemplo de esta conflictividad la provincia de A Coruña, donde el pasado año 70 menores agredieron a sus hermanos o padres en el domicilio. Con los casos pasados por los juzgados, la Fiscalía ha realizado un perfil: pertenecen a una familia de nivel medio socioeconómico, con unos padres o muy autoritarios o muy permisivos, es varón, hijo único o el más joven que ejerce su tiranía cuando los hermanos mayores dejan de jugar, y tiene prevalencia en áreas urbanas o metropolitanas.

"Se trata de una situación que crece de forma exponencial y afecta por igual a todos los estratos sociales. Y es que del hijo consentido al tirano o maltratador no hay más que un paso", se afirma en la memoria de la Fiscalía.

El fiscal también aborda el acoso escolar, si bien precisa que las estadísticas no son fiables, a lo que se suma la falta de denuncias por parte de las víctimas, "cuando no de los propios centros escolares". Los datos que aportó sobre este fenómeno sólo atañen a la provincia de A Coruña, donde dijo que se abrieron 16 diligencias por acoso escolar, de los cuales tres se archivaron por ser los autores menores de 14 años.