El proyecto de En Marea está roto y el proceso de quiebra parece imparable tras el caso Quinteiro, el último capítulo de una crisis interna que comenzó con la configuración de la actual dirección y la alianza de Luís Villares con sectores minoritarios para hacerse con la portavocía, en contra de los que hasta entonces eran sus aliados y que le habían vetado ese puesto a pesar de haber sido candidato a presidir la Xunta en las elecciones autonómicas. Anova, el partido fundado por Xosé Manuel Beiras, pidió hoy "reconstruir" el proyecto de "unidad popular" y elegir una nueva cúpula.

El partido nacionalista celebró esta mañana una reunión de su coordinadora nacional. Sobre la mesa, la gestión del caso Quinteiro, la diputada que se niega a dimitir tras haberse identificado con su carné parlamentario en una discusión con la Policía. Casi 800 militantes le pidieron en una consulta no vinculante impulsada por la dirección que renunciase a su acta, pero ella mantiene que el proceso estuvo "viciado", que no incumplió ningún código ético y que se siente avalada por el 60% de abstención.

Villares ha eludido concretar qué medidas tomará la dirección, pues él podría firmar su expulsión al grupo mixto, lo que concedería al PSdeG el liderazgo de la oposición y rompería En En Marea, pues la mayoría del grupo parlamentario respalda a Quinteiro.

Además, el Consello das Mareas, el máximo órgano del partido, suma tres bajas de críticos con Villares y el alcalde de Teo, Rafa Sisto, también abandona el barco.

Ese contexto es un punto de no retorno para Anova, cuyo portavoz, Antón Sánchez, es uno de los dos viceportavoces de En Marea en la Cámara. La otra es Carmen Santos, líder de Podemos Galicia y que también considera un "fracaso" el proyecto En Marea como está configurado.

La actual dirección de En Marea no representa hoy en día la pluralidad del conjunto del espacio [rupturista] ni muestra voluntad de serlo. Esta losa que padecemos desde la conformación del Consello das Mareas genera disfunciones importantes y limita la capacidad de intervención política de En Marea", espeta Anova en un comunicado.

También rechaza tratar de integrar a las mareas municipales a un año de las elecciones como satélites de En Marea sin autonomia y censura que la coordinadora de Villares por ejecutar un camino político "sin capacidad de ningún tipo de rupturismo ni combate".