El portavoz orgánico y parlamentario de En Marea, Luís Villares, matizó que no dio un "ultimátum" a Paula Quinteiro, la diputada que se vio envuelta en un altercado con la Policía, para que presentase su dimisión, pero remarcó que la decisión definitiva sobre su continuidad no debe "alargarse en el tiempo".

Villares negó que el pasado lunes, cuando compareció ante los medios tras casi dos semanas de silencio para pedir la renuncia de Quinteiro en contra de la opinión de la mayoría del Grupo Parlamentario, fijase un plazo de una semana para que la inscrita de Podemos tomase una decisión sobre su futuro. "Yo expliqué que esto tenía que resolverse en un plazo prudente de tiempo. No se trata de un ultimátum, no está en mi mano hacerlo, está en la mano de los órganos colegiados de En Marea hacerlo. Pero sí que creo que es necesario que esto no se alargue demasiado en el tiempo", aseguró.

Villares apeló a que el conflicto, que ha abierto un cisma en el seno del Grupo Parlamentario y avivado la división de En Marea, se resuelva con "madurez" y "altura política" por parte de "quien tiene que tomar la decisión, que es la compañera diputada". Villares abrió la puerta a someter a las bases la continuidad de Quinteiro a través de la convocatoria de una consulta telemática. La consulta tendría una "indudable legitimidad", puntualiza.