El doctor que sustituye a su médico de siempre puede atenderle tras una guardia de 17 horas en un Punto de Atención Continuada, y lo que es peor antes de ir al PAC ya pasó consulta en el centro de salud durante 7 horas. Por cierto, es ilegal. También puede suceder que el mes esté a punto de agotarse y ese médico haya trabajado casi todos los días, incuidos los fines de semana porque hace guardias en los PAC.

El facultativo que le diagnostica gripe o ausculta porque no logra curar el catarro que arrastra desde hace semanas trabaja cada día en un ambulatorio diferente, sustituyendo al personal enfermo o con días de libre disposición. Puede que no sepa si mañana trabaja, dónde o a qué hora. También puede suceder que le avisen con una hora de antelación de a dónde tiene que ir.

El médico que cubre las vacaciones de su doctor de siempre, que tiene su expediente médico delante por primera vez y va a intentar averiguar "en seis minutos como mucho" por qué tiene descontrolada la tensión le puede contar como ha firmado más de un centenar de contratos en año y medio, y que cuando firma los contratos por horas o de día lo hace a posteriori , por lo que se paga de su propio bolsillo un seguro de responsabilidad civil, "por si pasa algo".

El médico sustituto que le receta los fármacos necesarios para que usted pueda irse de vacaciones con las recetas pertinentes no tiene derecho a vacaciones porque sus contratos, aunque continuos, nunca son lo suficentemente largos como para conseguir días de asueto con sueldo. Eso sí, puede llamar al Sergas y pedir que durante un mes le suspendan de la lista de contratación, sin ser penalizado. No obstante, el descanso corre a cuenta de su bolsillo.

El Sergas cuenta con casi un millar de médicos de Atención Primaria para contrataciones temporales, con las que cubrir enfermedades y vacaciones de los doctores con plaza. Centenares de ellos padecen estas "precarias condiciones laborales", tal como denuncian en este reportaje. "Es un régimen de semiesclavitud", califica una de las afectadas. "Si éstas bien situada en la lista de contratación para no ser penalizada y caer al final de la lista, tragas con lo que te encarguen", afirma.

A la espera de ser un médico con oposición o un interino, estos mil doctores ambicionan que les toque cubrir "una baja larga"."Te permite al menos durante medio año tener un lugar fijo de trabajo, un horario, fines de semana libres, que coticen todos los días por ti, y vacaciones pagadas", confiesan.

Admiten que tienen trabajo, que el sueldo no está mal, que su situación es temporal, pues hay déficit de médicos y que con los años aprobarán una oposición o lograrán una interinidad. También saben que el Sergas les necesita, pero arremeten contra las "condiciones en que trabajan". "Nos maltratan", denuncia una doctora. Y lo que es peor piensan que se podía evitar. "Es una cuestión de organización, de gestión de recursos humanos y de insensibilidad hacia nosotros", mantiene una doctora.La calidad de la atención en el Sergas se resiente

"No creo que ahorren tanto por cotizar solo por nosotros de lunes a viernes y por no pagarnos las vacaciones, ... no les compensa, están quemando a los profesionales recién llegados a la sanidad pública, y los pacientes también se quejan", se lamenta otra facultativa.

"La calidad del servicio que pretamos se resiente", advierte otra doctora. "Si encadeno una mañana de consultas con 17 horas de guardia en un PAC, no puedo hacerlo bien, aunque lo intento", insiste. Cuenta también que en el área sanitaria de Pontevedra, tras muchas quejas de los trabajadores, está mejorando la situación. "No solo es una cuestión económica, pueden organizar el sistema mejor. ¿Por qué la baja de un médico se cubre con otros cinco facultativos y no con uno?", se pregunta.

Los médicos precarios piden a los ciudadanos que no se dejen confundir. Cuando hubo colapso de urgencias, y el Sergas informó de más de un millar de contratos, eran contratos, no personas. Hubo facultativos a los que se contrataba día a día para atender el exceso de demanda en las urgencias hospitalarias.

Una doctora, harta de contratos por horas y de no sáber dónde le tocará trabajar la semana que viene, se indigna cuando se entera de que Sanidade quiere contratar médicos extracomunitarios para paliar el déficit de doctores en Galicia. Explica que que para que un extranjero consiga el visado tiene que tener un contrato de un año, y resulta que "el Sergas no hace contratos de un año".