El portavoz de En Marea, Luís Villares, propuso ayer un pacto ciudadano en Galicia contra la "implosión social, económica y cultural" para desmontar la opinión de que la comunidad no ofrece expectativas de futuro. Este "trato" pasa por crear un territorio con esperanzas mediante el aumento del gasto público del actual 26% del PIB al 32%, en consonancia con la media de la UE. Se trataría de expandir al máximo legal el presupuesto de la Xunta con el objetivo final de "destinarlo íntegramente a las políticas que incrementen el bienestar y generen confianza en el futuro", expuso el magistrado en excedencia en un desayuno-coloquio organizada por Fórum Europa en Santiago en el que detalló el proyecto de Galicia soñado por En Marea.
En un acto donde Autopistas del Atlántico es una de las empresas patrocinadoras, Villares arrancó su intervención con una pulla dirigida a ella, cuyo representante estaba sentado en la misma mesa. "A los cafés estáis invitados por Audasa. Yo accedí a invitar al café si Audasa eliminaba el peaje en la AP-9, pero no pudo ser", bromeó el portavoz de En Marea.
Ya metido en el discurso, Luís Villares señaló como tres los "venenos" de Galicia. La precariedad de las condiciones de trabajo y la falta de oportunidades que hace que miles de jóvenes tengan que dejar la comunidad gallega; la desigualdad salarial entre hombres y mujeres; y la falta de políticas serias y efectivas que contribuyan a combatir el declive demográfico. "De esta implosión tenemos que pasar a una explosión de esperanza", clamó, para lo cual abogó por incrementar al máximo el gasto público, mejorar las medidas de incentivo a la natalidad, recuperar los derechos sociales vaciados de contenido o fomentar un sistema productivo más eficiente que no olvide la mejora de las retribuciones de la masa asalariada.
El portavoz de En Marea llamó a crear el clima idóneo para que Galicia pueda ser la siguiente en lograr un "milagro" que se escuche en toda Europa. "Hablamos del milagro irlandés y del milagro portugués, ¿por qué no pensar en el milagro gallego?", se preguntó.
El magistrado fue presentado por la profesora de Derecho Administrativo de la Universidade de Santiago Alba Nogueira, exmilitante del BNG que ahora colabora con En Marea. También estaban entre los presentes otros exmilitantes del Bloque como Xavier Vence o Carlos Aymerich, además del presidente del Parlamento, Miguel Santalices, el alcalde de Santiago, Martiño Noriega, el portavoz parlamentario del PSdeG, Xoaquín Fernández Leiceaga, o varios diputados de EM, como Manuel Lago, Paula Verao o Davide Rodríguez.
No acudieron al desayuno-coloquio, sin embargo, los regidores de las mareas de A Coruña, Xulio Ferreiro, y de Ferrol, Jorge Suárez, ni la líder de Podemos Galicia, Carmen Santos.
Preguntado al acabar su intervención sobre su relación con las mareas locales y las otras formaciones integradas en En Marea, como Esquerda Unida o Podemos, luego de las tensiones internas de hace un año por la configuración de los órganos de dirección, Villares aseguró que se siente "apoyado" tanto por los proyectos municipalistas como por los demás partidos. "Mi relación tanto con Esquerda Unida como con el resto de corrientes de opinión que forman En Marea es muy buena", destacó, para luego reivindicar que el proyecto de la formación rupturista "no está en peligro" porque siguen activas y vigorosas las mayorías sociales que impulsaron su nacimiento.
