El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, rechazó esta mañana la propuesta esbozada por el Ministerio de Hacienda de aplicar una quita a la deuda de las comunidades más asfixiadas económicamente y se opuso a un sistema de financiación autonómica que premie a las que incumplieron los límites de déficit frente a las que, como Galicia, se ajustaron a las normas fiscales. "No recomendamos una quita de deuda, es un precedente muy arriesgado", alertó sobre una medida con "riesgo moral y económico". El primero, por premiar los "incumplidores"; el segundo, por lanzar un mensaje a la UE y los mercados de que algunas administraciones no se hacen cargo de sus compromisos.

El mensaje se Feijóo se produjo tras la reunión semanal del Consello y antes de la reunión del lunes de la cúpula de su partido, a la que el líder del PPdeG sin conocer el orden del día. Aun así, dio por seguro que la propuesta de quitas de deuda no saldrá adelante.

La semana pasada, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, abrió la puerta a que la administración central asumiese deuda de las autonomías menos saneadas, una quita camuflada, pues la UE prohíbe esa práctica y que podría vincularse al sistema de financiación autonómica, cuya reforma está aplazada desde 2014. "Tenemos que ver qué hacemos respecto a la deuda de las comunidades autónomas y, en especial, la que tienen contraída con el Estado. Tenemos que ver qué parte de esa deuda se corresponde con insuficiencias del sistema de financiación actual", declaró el ministro.

Además, Feijóo defendió una reforma de la ley electoral no solo para que el alcalde de un municipio pertenezca a la lista más votada, sino para otorgar un "plus" de escaños al partido que "gane" las elecciones autonómicas y estatales, una práctica que se aplica en el sistema italiano o en el griego.

"Siempre ocurrió así, pero ahora lo normal es que el PP saca mayoría absoluta o no gobierna. Tenemos un problema en la democracia española", alegó tras dudar del acercamiento de postura entre los "antagonistas" de Podemos y Ciudadanos sobre un cambio en la legislación electoral que, ironizó Feijóo, busca que ellos logren más representación.

La propuesta que tratan de negociar ambas formaciones reduciría en dos las actas logradas por el PP en las elecciones generales de 2016 (en Ourense y A Coruña) y el PSOE, uno en Pontevedra. Ciudadanos ganaría el de Pontevedra y el de A Coruña y el partido de Pablo Iglesias, el de Ourense.

Feijóo reconoció desconocer la propuesta, pero recordó los precedentes. "Siempre que escuché que la propuesta de Ciudadanos era disminuir diputados en las Cortes de Galicia", dijo, aludiendo a que le achacaban sobrerrepresentación y que proponían reducirlo para beneficiar los territorios más poblados. "No puedo estar de acuerdo", indicó.