La Guardia Civil ha confirmado hoy que investigan la posible participación de un grupo "organizado" en los incendios que se registraron el pasado domingo en Pazos de Borbén, al haberse detectado que se prendieron nueve focos en diferentes puntos del municipio en un periodo de apenas veinte minutos.

"Pensamos que es muy difícil que una sola persona pueda hacer eso", ha explicado el teniente coronel Manuel Touceda, jefe en funciones de la comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra, durante un acto de agradecimiento a los agentes que participaron en el dispositivo desplegado en la provincia por la oleada de incendios.

Touceda ha destacado que para ellos fue un domingo "tremendo", al tener la sensación de que "estaban bombardeando la provincia" y enfrentarse a escenarios "muy cambiantes" que iban evolucionando de una forma "muy rápida", provocando "serias dificultades" en el operativo.

La situación, según el responsable de la Guardia Civil en Pontevedra, "empezó a complicarse" con el incendio que, desde Portugal, llegó a As Neves.

A partir de ahí, ha dicho, hubo incendios causados por "negligencias e imprudencias" y fuegos que fueron causados por un "efecto espejo", en donde los incendiarios "al ver arder el fuego prendieron otros fuegos".

"Yo creo que se nos han dado todas las condiciones que podíamos tener y se nos han juntado a la vez un domingo que ha sido espectacular", ha señalado el teniente coronel Touceda.

De todo el operativo, ha destacado, la situación más "angustiosa" se vivió en Chandobrito, aunque ha explicado que también fue complicada una actuación en una cantera de Pazos de Borbén, de donde hubo que retirar sesenta kilos de pólvora y más de mil metros de cinturón explosivo.

La Guardia Civil movilizó en Pontevedra a 680 personas, la mitad de la plantilla de la comandancia provincial, con gente que estuvo trabajando "veinte horas seguidas", según Manuel Touceda, que ha calificado la situación vivida como una "verdadera locura".