Elisa, la hija del matrimonio de octogenarios formado por Leandro y Elisa, que perdieron la casa en Liñares (As Neves), señaló ayer que los vecinos les alertaron de que les estaba ardiendo el tejado. "Estábamos dentro con mis padres y los vecinos nos avisaron que el tejado ardía, nosotros no nos habíamos dado cuenta", explicó. Otros vecinos voluntarios acudieron para ayudar a sacar a su padre de casa, con una discapacidad, "ya que todo ocurrió muy rápido". "Tenemos que agradecer ese apoyo en aquellos momentos en que el pueblo comenzaba a arder por todos los sitios", explica mientras narra el duro momento vivido.

Asegura que la familia perdió una casa que era mucho más que una vivienda, estaba adaptada para su padre y era el hogar familiar con recuerdos y sentimientos.