El alcalde de la localidad ourensana de Xinzo, Antonio Pérez, acusado de un supuesto delito de prevaricación por contratar a trabajadores sin concurso público entre 2011 y 2013, reconoció ayer que firmaba los expedientes de contratación sin leerlos porque "confiaba" en el secretario del Ayuntamiento, que le "decía que no había anomalías". Durante la primera jornada del juicio, en el que piden 10 años de inhabilitación Pérez insistió ayer en que el secretario "nunca le informó" sobre irregularidades en el proceso de selección. "Si hubiera sabido que había irregularidades no los hubiera firmado", apuntó. También señaló que descubrió que había informes desfavorables tras intervenir el ordenador del secretario y que estos fueron "redactados hasta seis meses después de los contratos".

El regidor explicó que las contrataciones se producían a instancias de los responsables de las concejalías, que le informaban sobre la necesidad de personal y que era un tema que se trataba después de las juntas de gobierno. Las declaraciones de la interventora y de su sucesor en el cargo y del secretario del Ayuntamiento hasta esa fecha coincidieron, sin embargo, en que se había informado al regidor de que era necesario un proceso de selección, pero que este justificaba los contratos porque estaban a punto de concluir y por la "necesidad de cubrir el servicio". "El alcalde no firmaba de forma automática, leía los documentos", destacó el secretario del Ayuntamiento.