En Marea se propone modificar el sistema económico que se impuso tras las pasadas elecciones autonómicas y abrir la puerta a diferencias entre sus cargos institucionales. El partido quiere que, por regla general, cada uno de ellos cobre un máximo de tres salarios mínimos al mes, lo que supone 2.123 euros al margen de gastos, y done el excedente al espacio "rupturista". Sin embargo, aquí introduce una novedad y podrá modificar las condiciones económicas fijadas para quienes perdiesen dinero tras entrar en política.

Así consta en la nueva carta financiera que la coordinadora propuso al Consello das Mareas y que salió aprobada para ser ratificada en el plenario del día 15. En ese documento, se establece el citado máximo salarial, que puede incrementarse 353 euros al mes por personas a cargo hasta un máximo de 1.400. Ese sistema puede ser modificado para algún cargo, lo que abre la puerta a la desigualdad en las condiciones económicas de los integrantes del partido. "Estas condiciones [sobre los sueldos de cargos electos] podrán ser revisadas en el caso de lucro cesante que, con carácter irreversible, sufra la persona electa o por cargas económicas acreditadas", establece el citado documento.

La pérdida de dinero al pasar de la actividad profesional al campo político ya generó polémica en En Marea cuando Luís Villares, entonces portavoz parlamentario y hoy también orgánico, solicitó una compensación por la pérdida de ingresos sufrida entre agosto y octubre al abandonar su puesto de juez para ser candidato a la Xunta. También pidió asistente personal y chófer.

En noviembre pasado, En Marea presentó su régimen económico, que no establecía un tope salarial, sino donaciones proporcionales al salario de cada uno de sus 14 diputados. Un parlamentario "raso", que percibe 4.811 euros brutos, según la información de la Cámara, aportaría un 20% a la hucha común. El sistema no se cumplió, ante la demanda de Podemos de que también aportasen sus siete miembros a las siglas moradas, pese a participar "a título individual" en el partido instrumental. Algunos diputados de En Marea sí donaban al fondo común, pero otros no.

La nueva carta financiera emula parte del sistema de donaciones de Podemos a nivel estatal, pues establece un tope general de 2.123 euros, descontando gastos de manutención y desplazamientos. Quien supere esa cifra, debería ceder el excedente a En Marea. Aquí se introduce un nuevo cambio para facilitar las donaciones de diputados de Podemos a su fuerza original. "Con carácter excepcional y solo para la legislatura en curso, aquellos diputados que lo soliciten podrán distribuir del modo que consideren éticamente más justo el 50% de la aportación, estableciéndose un mínimo del 50% que será donado a En Marea", establece ahora. Sin embargo, cierra la posibilidad de compartir con Podemos los 41.587 euros que ingresa el grupo parlamentario.

Villares, más líder

Además, el reglamento de la coordinadora refuerza el liderazgo de Villares, cuya alianza con sectores minoritarios para conquistar la portavocía lo ha enfrentado con, entre otros, las cúpulas de Anova o Marea Atlántica. Esta última ya ha anunciado batalla en el plenario del 15 para revocar la coordinadora de En Marea por incumplir el programa interno que más votos obtuvo en las primarias y que vetaba el puesto de referente a Villares. Anova, por su parte, ha pedido centrar el foco en el discurso rupturista que cree olvidado.

La propuesta de guía de la coordinadora refuerza el papel del exjuez como principal figura interna. "Ejerce la máxima representación pública y las relaciones políticas de En Marea, impulsa y coordina el trabajo de los organismos nacionales. Coordinará las relaciones institucionales de En Marea y coordinará la actuación del grupo parlamentario", indica sobre el portavoz.