Más de 14.000 personas iniciaron ayer el sprint para intentar conseguir alguna de las 1.043 plazas convocadas por la Xunta en Educación. Pero la carrera que muchos confiesan realizar como un "seguro de vida" no es fácil. Hacen falta años de intensa preparación y ni siquiera este esfuerzo es garantía de éxito. Y menos todavía cuando el nivel competitivo es tan elevado: una media de una plaza por cada 14 opositores. En el peor de los casos, Educación Infantil, la cosa se complica todavía más: 51 aspirantes por cada puesto.

Fue una jornada de nervios por toda Galicia que comenzó a las nueve de la mañana, cuando tuvieron que presentarse todos y cada uno de los opositores en las puertas de los centros con DNI en mano. Dos horas más tarde comenzaría el examen. En total se disputan 400 plazas de Maestro (Pedagogía Terapéutica, Audición y Lenguaje, Educación Primaria, Educación Infantil, Inglés, Educación Física, Música y Francés); 540 de Educación Secundaria (Matemáticas, Lengua Castellana y Literatura, Geografía e Historia, Física y Química, Inglés, Lengua Gallega y Literatura, Biología y Geología, Educación Física, Análisis y Química Industrial, Hostelería y Turismo, Asesoría e Imagen Personal y Organización y Proyectos de Fabricación Mecánica); 80 para profesores y técnicos de FP y 23 para docentes de música y artes escénicas.

Del total de los inscritos, 7.467 lo han hecho en la especialidad de maestro de infantil y primaria; 6.113 en la de categoría de secundaria y 46 en la de música y artes escénicas. En cuanto a la de profesores técnicos de Formación Profesional han sido 823 los anotados.

Según relató el conselleiro de Educación, Román Rodríguez, las oposiciones transcurrieron sin problemas mayores. "En este momento no tenemos ninguna incidencia significativa", aseguró Rodríguez en el transcurso de una visita por la mañana a la iglesia Santa Baia de Palio (Lalín), en donde ha comentado que se trata de un "proceso logístico muy complejo". El titular de Cultura, Educación e Ordenación Universitaria trasladó su confianza de que en septiembre los nuevos funcionarios puedan comenzar a trabajar.

El sprint para intentar conseguir un puesto de trabajo de por vida comenzó ayer, pero los opositores no pueden todavía bajar los brazos. Aún les quedan obstáculos en esta carrera. La de ayer fue la primera valla que saltaron -unos con más fortuna que otros- y que consistió en desarrollar un tema elegido entre cuatro sorteados por el tribunal y la resolución de un supuesto práctico. En algunos casos esta segunda prueba no se realizará hasta mañana.

Son los aspirantes a conseguir plaza en las 12 especialidades de Secundaria y los de laboratorio en FP. El resto tuvieron ayer jornada intensiva con pruebas por la mañana, de 11.00 a 14.00 h.; y por la tarde, a las 17.00 h. A partir del lunes los comenzarán a citar para que realicen la lectura presencial del examen. Aquí finalizará la primera fase. Pero la carrera continúa. Los que consigan superarla tendrán que someterse a la definitiva: presentar una unidad y una programación didáctica. Los encargados de evaluarlos serán 665 docentes que se han distribuido en 133 tribunales.

Tamara Martínez // 28 años (Ourense)

"Solo vine a firmar para no perder plaza en la lista"

Entrar, firmar, esperar media hora y salir. Fue lo que hizo ayer en Vigo la Ourensana Tamara Martínez en las pruebas de Educación Infantil. Como ella, otros muchos siguieron su camino. "Estuve trabajando y no tuve tiempo para prepararlas. Me he presentado solo para no salir de las listas y evitar perder el puesto", explicaba nada más salir.

Sergio Fernández // 29 años (Vigo)

"Es complicado; son pocas plazas para mucha gente"

Dos plazas por tribunal. En el de este vigués, Sergio Fernández, eran más de 100 opositores. Pero estaba tranquilo, esta vez se presentó como un "trámite". "Vine para no perder la dinámica y no caer en la lista. Pero en cualquier caso es muy complicado. Son muy pocas plazas para la ingente cantidad de opositores que se presentan", considera.

Ana Bangueses // 37 años (Ourense)

"El temario es difícil y parte del examen es subjetivo"

Ayer era la cuarta vez que Ana Bangueses se presentaba a una prueba de Educación Infantil, pero no siempre "en serio". Ayer tampoco "Estoy en listas y no tuve tiempo", razonaba. Dice que la oposición es "muy complicada por las pocas plazas". Además, considera que en el examen "hay partes subjetivas que dependen de los gustos del tribunal".

Ruth Honrubia // 49 años (Vigo)

"Quedé en paro tras 20 años y opté por opositar"

Tras 20 años trabajando, esta viguesa quedó en paro. A sus 49 años no vaciló en volver a coger los libros y ponerse a opositar. Ayer se presentó por primera vez. Iba -confesaba- a ver cómo era. "He vuelto a empezar con los estudios porque la situación está muy complicada y quería buscar algo estable. ¿Lo más difícil? volver a coger el hábito de estudio", decía.

Judith Vieira // 28 años (Goian)

"No fue perfecto, pero sí muy bien; estoy ilusionada"

Sonriente y convencida de que había estado a la altura. Así salió Judith Vieira de la prueba de Educación Infantil de Vigo. "No me salió perfecto, pero sí creo que muy bien. Estoy ilusionada", comentaba esperanzada en que la sextra prueba a la que se presenta sea la vencida. "Sacar esta oposición es mi vida", enfatizaba sobre su importancia.

Lucía González // 28 años (A Guarda)

"Es muy duro, pero el examen de hoy fue fácil"

"Aceptable, fácil... si se estudia, claro". Así calificaba el examen de ayer en Vigo de Educación Infantil Lucía González, que consumió las dos horas máximas de la primera prueba. Por la tarde se enfrentó a otra: desarrollar un tema de varios sacados por el tribunal al azar. "Conseguir una plaza este año lo veo muy difícil, pero no imposible", comentaba.

Diego Ricon // 30 años (Redondela)

"La prueba de Infantil me gustó; fue muy didáctica"

Este redondelano consumió casi las dos horas de la primera prueba. Pero admitía no haberla preparado. "Me gustó el examen (Educación Infantil). Fue más didáctico de lo que esperaba. Muy pedagógico y se dejaba hacer, no como en otras ocasiones", destacaba. Si bien, su esperanza era nula: "Vine para conservar mi plaza de sustituto".

Monse Cadilla // 40 años (A Guarda)

"Tuve que dejar de ejercer de madre para opositar"

Para muchos opositores el único esfuerzo es el de estudiar. Pero para otra buena parte la cosa se complica, como para Monse Cadilla, madre de dos hijos. "Te obliga muchas veces a dejar de ejercer de madre para poder estudiar", lamentaba. Lleva 12 años presentándose a las pruebas de Educación Infantil. "Confío en pasar a la siguiente fase", decía animada.