Agricultores, apicultores y ganaderos de la provincia recorrieron ayer las calles de Ourense en defensa del sector agrícola tras las "graves pérdidas" ocasionadas por las heladas de finales de abril. La movilización, convocada por organizaciones sindicales y agrarias como UUAA, Asociación de Viticultores de Beade, Fruga o SLG, entre otras, fue secundada por más de 500 productores de las cuatro denominaciones de origen vitivinícolas ourensanas, y productores de miel y castaña.

Con bocinazos, bombos y consignas, los manifestantes reclamaron ayudas directas para paliar los "daños catastróficos" producidos por las heladas de finales de abril, así como la apertura de un registro oficial en las oficinas agrarias comarcales para conocer el número de afectados y la superficie real dañada por las heladas. Los productores no aceptan el "no" por respuesta a su petición de subvenciones directas y piden el "mismo trato" que la consellería tuvo hace menos de un año con la zona de Doadae, Sober, en la Ribeira Sacra lucense, afectada por una granizada.

Las ayudas económicas directas que piden sufragarían, dicen, los trabajos de recuperación y mantenimiento de los viñedos dañados y, en consecuencia, les permitiría "seguir viviendo en el rural de nuestro trabajo". De hecho, advirtieron de que, sin este apoyo, algunos productores "podrían abandonar el rural después de estos acontecimientos". Es por eso que han enviado un mensaje directo a la Xunta: "El rural y el agro tiene futuro y es ahora, en estos momentos duros, cuando la administración puede demostrar su apuesta por el rural".

El colectivo cifra las ayudas necesarias en 7.500 euros por hectárea hasta un máximo de 15.000 euros por productor.