Los profesionales de catorce centros de salud podrán monitorizar a sus pacientes en el domicilio. El conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuíña, explicó ayer en el Parlamento que el programa "Telea-Hogar digital", que consiste en hacer seguimiento de los enfermos crónicos en sus propias casas, y que ya se puso en marcha de forma experimental con 20 pacientes en Santa Comba, se extenderá ahora a dos ambulatorios por cada área sanitaria.

Según explicó el conselleiro en el Parlamento, cada paciente contará con un dispositivo con el que estará permanentemente conectado al centro de salud, de manera que el médico pueda seguir sus constantes y su evolución. Se podrán introducir los datos de forma manual, bien el enfermo o su cuidador, o si se trata de un gran dependiente se hará de manera automática. Habrá además un sistema de alertas que dará aviso si el paciente se desestabiliza.

Almuíña explicó que este sistema de atención en el hogar se usará también para controlar a los niños diabéticos. "Vamos a integrarlos en el Telea para que cuando salte la alarma cuando hay un nivel alto, peligroso, y hay que atenderlo", explicó en la Cámara autonómica.

Se trata de una de las propuestas de Sanidade para mejorar la atención primaria en Galicia. El conselleiro anunció que también se van a ampliar las vías rápidas, que permiten atender a los pacientes graves en menos de quince días, no solo a las patologías oncológicas sino también a otras enfermedades graves.

El envejecimiento poblacional aumenta las enfermedades crónicas, que suponen ya un 20 por ciento del gasto sanitario. Almuíña explicó que "en los próximos meses" se implantará la estratificación de pacientes, que consistirá en identificar aquellos gallegos que por su gravedad necesitan un determinado tipo de seguimiento, de manera que conste su perfil en cada tarjeta sanitaria.

En materia de formación, el conselleiro anunció que elevarán las plazas de formación MIR de médicos de familia de las 92 actuales a 100. En todo caso, y ante las quejas de la oposición por la falta de pediatras, Almuíña aclaró que "hay que mejorar la asistencia sanitaria a la población infantil, pero no en número, sino en mejores servicios". Y, en este sentido, recordó que el sistema público de salud gallego solo usa el 10 por ciento de sus médicos de familia para atender a la población juvenil cuando en otras comunidades el 50 por ciento de las plazas de pediatría están ocupadas por facultativos de cabecera.