Hace unos días nos impactaba el vídeo de un crucero en medio del océano. La tecnología permite plasmar lo que antes contaban marineros. Ya no son leyendas, sino una cruda realidad de una de las profesiones menos reconocidas. Uno de las barcos de gran altura de Galicia se enfrentó hace diez años al poder de las olas. Un desafío titánico en pleno Atlántico Norte, una lucha obligada para poder mantener a su familia después de cada marea.

Las imágenes impactan. El temporal obligó al barco de pesca estar a capa. El vídeo pertenece a hace diez días, cuando esta embarcación gallega se encontraba próxima a Groenlandia. La impresión va mucho más allá del poderío de las olas. La sensación de frío impresiona. La temperatura del agua oscilaba entre los cuatro y los siete grados bajo cero mientras que el mercurio marcaba dos bajo cero.