El PPdeG se ha vuelto a oponer este jueves en comisión parlamentaria a que la vacuna de la meningitis Bvacuna de la meningitis B se incluya en el calendario, un asunto que ha demandado el PSdeG con el apoyo de En Marea y BNG. Durante el pasado año se administraron en la comunidad gallega casi 150.000 dosis a más de 95.000 personas, de las cuales solo 409 pertenecían a los grupos de riesgo que la recibieron de forma gratiuta.

El defensor de esta iniciativa, el socialista Julio Torrado, ha apelado a criterios médicos para defender que se generalice la inyección y ha lamentado que la postura de los populares sea "plegarse" a la demanda de una empresa farmacéutica con problemas de abastecimiento.

Ése, a su juicio, no debería ser el principio utilizado, al igual que -ha subrayado- el suministro de los fármacos para la hepatitis C no debería estar condicionado por "criterios económicos".

De este modo ha aludido a la investigación abierta sobre dos altos cargos del Sergas por supuestos delitos de prevaricación y homicidio imprudente, por retrasar los tratamientos a seis personas que murieron sin recibirlos, y que el miércoles tuvieron que prestar declaración.

En esa comparecencia ante la Justicia ha advertido Torrado "un declive argumental", pues mientras los responsables de la Xunta avalaron públicamente la actuación de los investigados, éstos están empezando a "repartir culpas". "Ya no podemos fiarnos", ha sentenciado.

Frente al posicionamiento del socialista sobre la vacuna de la meningitis B, la representante del PP en el debate, Marta Rodríguez-Vispo, ha esgrimido que la incidencia de esta enfermedad muestra "una tendencia descendente" en España y en Galicia.

"Los expertos y las sociedades científicas recomiendan no vacunar sistemáticamente", ha argumentado, al tiempo que ha señalado que sí se suministra la vacuna a grupos de riesgo y personas en situaciones especiales. Se trata, por tanto, de un criterio médico y "no" de la visión de los "laboratorios farmacéuticos".

Pese a ello, el socialista vilagarciano ha abogado por ser "conservadores" e introducir "la mayor protección posible dentro de la sanidad pública", toda vez que "no es lugar para correr riesgos". "Y es mejor prevenir que lamentar", ha apostillado.

Además, Eva Solla (En Marea) ha cuestionado que se permita la venta de la vacuna en las farmacias pero no se regule su entrada en el calendario. "Es la decisión más fácil para la administración, pero la menos razonable", ha criticado, consciente de que la decisión sobre poner la inyección a los niños queda en manos de las familias.

En el mismo sentido se ha pronunciado Montse Prado (BNG), quien ha reprobado que los padres se encuentran "en el medio" de "informaciones contradictorias", entre la "desinformación" de la administración, las recomendaciones de una parte de los pediatras y el "temor" de que sus hijos padezcan una enfermedad con "consecuencias graves".

Sin embargo, Rodríguez-Vispo ha negado que exista "desprotección" y, de hecho, ha apuntado que el pasado año se administraron en Galicia casi 145.000 dosis de la vacuna de la meningitis B a más de 95.000 personas. De ellas, ha indicado, un total de 409 formaban parte de los grupos de riesgo y recibieron gratuitamente la vacuna.

Finalmente, en cuanto a los problemas de desabastecimiento de la vacuna, que ha referido toda la oposición, la diputada del PPdeG ha convenido que "existen", pero ha reivindicado que la Xunta "está realizando gestiones repetidamente" para que se solucionen tanto ante la empresa titular de la vacuna como ante el Ministerio de Sanidad.