Una ayuda mensual de hasta 200 euros durante máximo de tres años, para el pago del alquiler de la vivienda, además de una aportación única de otros 600 euros para los gastos ocasionados por la formalización de nuevos contratos de alquiler o para el pago de retrasos en el caso de permanecer en la vivienda objeto del procedimiento judicial de desahucio. En eso consiste el Bono de Alugueiro Social, del que se han beneficiado ya 248 familias, según informa el Gobierno gallego en un comunicado.

La del Bono Alugueiro forma parte de la docena de medidas tomadas por el Ejecutivo gallego "frente a los desahucios y en defensa del derecho a la vivienda", señala la Xunta, que cifra en "más de 1.100 familias" las atendidas al amparo de estas iniciativas.

Precisamente hoy el Diario Oficial de Galicia publica la convocatoria de estas ayudas del Plan Rehavita 2015-2020 correspondiente a este año, para lo que habilitará una inversión de cinco millones de euros que se destinarán a subvenciones que se concederán en el actual ejercicio y se prorrogarán hasta 2019 o 2020.

Con esta medida, la Xunta busca "paliar los efectos de los desahucios por no pagar las rentas de las viviendas alquiladas". La orden recién publicada refunde en un único texto la normativa de esta subvención e incluye novedades. Por un lado, señalan desde la Xunta, se amplían los beneficiarios de estas subvenciones a los arrendatarios de viviendas de promoción pública de la Xunta cuya vigencia del contrato finalizase después de la entrada en vigor de la orden o aquellas personas que por circunstancias de emergencia social y no conseguir los ingresos establecidos en el Programa de Vivendas Baleiras, se les proponga la adjudicación de un inmueble.

Además, apunta la Consellería de Infraestruturas, se ha decidido extender la duración de esta ayuda a una tercera anualidad, "más acorde", afirma la Xunta, "con la duración mínima de los contratos de alquiler para uso de vivienda prevista en la actual regulación de arrendamientos urbanos".