Casi dos años de vacas flacas tras la desaparición de las cuotas lácteas se traducen en continuos cierres de explotaciones. Pese a que Galicia concentra el 55% de las explotaciones lácteas de España y casi el 40% de la producción, este año perdió 524 granjas de leche entre enero y noviembre, según los últimos datos publicados ayer por el Fondo Español de Garantía Agraria. Son casi una docena de cierres por semana, cifra que podría elevarse con los datos de diciembre.

El lácteo gallego es el más castigado por la crisis de precios y que durante todo el año Galicia se haya colocado como la autonomía donde los productores cobran menos por la leche explica que la comunidad acapare el 60% de los 873 cierres de granjas contabilizados en España. Si en enero eran 9.078 los productores que vendían leche a la industria, en noviembre el número bajó hasta los 8.554, lo que supone una reducción del 6%. Respecto al inicio de la crisis, los bajos precios se han llevado por delante casi 5.000 instalaciones desde 2008.

Aunque Galicia en números absolutos supera de largo al resto de autonomías, en el ranking le siguen Asturias y Castilla y León con casi un centenar de explotaciones clausuradas en un año. En términos relativos la situación más drástica se da en La Rioja, con la reducción de un 15% de las granjas. Destaca también la bajada del 11% en Navarra o la desaparición del 8% de instalaciones en Castilla y León. El descenso a nivel nacional fue del 5,4%, cuatro décimas menos que en Galicia. De la sangría se salvan Canarias y Aragón, por la apertura de 7 y 2 explotaciones más, respectivamente, durante este ejercicio.

Canarias es la autonomía en la que más cobran los ganaderos por la venta de la leche con 44,7 céntimos por litro en noviembre, casi 14 más que los 31,3 de la media nacional. En la cola aparece un mes más Galicia con 29,7 céntimos, empatada con Murcia: son las únicas donde los precios se sitúan bajo los 30 céntimos. Aun así, en Galicia es la cuantía más elevada en lo que va de año y tras tocar fondo en julio con 26,7 céntimos, la cifra más baja desde la otra gran crisis del lácteo en 2009.

Como es la comunidad que más dinero percibe por la venta de la leche, Canarias es la única que no se ha visto obligada a reducir su producción e incluso pudo aumentarla en un 1,6%. La reducción en Galicia ronda el 8,2%, al pasar de las 221.510 toneladas de enero a las 203.383 de noviembre. De todas formas, la comunidad gallega es la cuarta en la que menos se redujo.