La crisis en el PSdeG se enroca. Pilar Cancela, la presidenta de la gestora gallega, resiste en el puesto, acusa de forma velada al PSOE de Pontevedra de "intentar dinamitar la dirección interina" y también critica a Ferraz. Su potencial relevo y presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, a su vez, la responsabiliza de llevar al PSdeG "a la peor situación en la que nunca estuvo, dividido en dos". Silva volvió a reclamar a la diputada en el Congreso "generosidad y un paso atrás", tras "bombardear" el PSdeG.

Pilar Cancela, en su primera comparecencia pública en semanas y después de que el PSOE de A Coruña, uno de sus aliados, se mostrase dispuesto a su marcha, a cambio de un congreso ya, dijo no entender "las reticencias" de Ferraz para no convocar un congreso en Galicia para que "hable la militancia" y elija secretario xeral. La gestora presidida por el asturiano Javier Fernández se aferra a los estatutos para proclamar que primero debe celebrarse el congreso federal y luego el gallego, y el primero se prevé para cerca del verano. Una de las primeras decisiones de Ferraz fue quitar precisamente a la gestora gallega competencias para convocar primarias y congreso.

Cancela, que no valoró la disposición del PSOE coruñés de respaldar su relevo a cambio de convocar un congreso pronto, sí mostró ayer su malestar porque no haber sido recibida por la nueva dirección de Madrid. "Supongo que como había unas peticiones tan insistentes de cambio de gestora en Galicia consideró que no era oportuno", lamentó la dirigente compostelana, en alusión a la cascada de peticiones para que se marche, sobre todo tras el retroceso electoral del 25-S.

Justificó además, a preguntas de los periodistas, no haber convocado ninguna reunión del Comité Nacional del PSdeG, el máximo órgano del partido entre congresos, desde la dimisión de José Ramón Gómez Besteiro el pasado mes de marzo. "No se daban las circunstancias", zanjó. Los críticos han cuestionado que no se convocara el comité nacional, por ejemplo, para dar el visto bueno a las listas electorales del 25-S, muy polémicas por el cambiazo de Ferraz en Pontevedra y Ourense, o para abordar el resultado de los comicios, en los que el PSdeG se ha convertido en la tercera fuerza en votos en el Parlamento gallego.

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Carmela Silva, la propuesta del PSOE de Pontevedra y sus aliados para colocar al frente del PSdeG mientras no se convoca congreso, pidió ayer a Cancela que "deje de enredar" y se preguntó por qué Cancela reclama ahora un congreso, y cuándo pudo no lo convocó ella. "Mi pregunta es por qué no lo pidió desde el minuto cero, cuando la nombraron a ella presidenta de la gestora, por qué no dijo ella que no quería ser presidenta de una gestora y convocó un congreso. Nos sobraba tiempo para hacerlo y no lo pidió", afirmó la titular de la Diputación de Pontevedra.

Silva defendió la propuesta de una nueva gestora, que estaría pilotada por ella, porque "hay que arreglar aquello que la actual presidenta bombardeó". También defendió que el nuevo equipo es "muy integrador y puede sufrir cambios". "Se pueden dar nuevos cambios porque es una lista abierta", afirmó y luego recordó que en la relación se incluye a los presidentes de las Diputaciones y a los secretarios provinciales.

Los titulares de los entes provinciales de A Coruña y Lugo, Valentín Gónzalez Formoso y Darío Campos, respectivamente, y el secretario provincial de A Coruña, Julio Sacristán, rechazan conformar un nuevo equipo y proponen "la ampliación" de la actual gestora, con la novedad que ya no descartan el relevo de Cancela. El cambio de equipo lo tiene que decidir Ferraz y por el momento el PSOE en Madrid aparca la decisión.