El Tribunal Supremo tiene en sus manos la resolución de 3 de las 4 demandas promovidas por los empresarios gallegos contra NCG y el FROB. La primera, la liderada por Hijos de Rivera y que reclamaba la devolución de 20 millones de euros, fue desestimada en Primera Instancia y también por la Audiencia Provincial de A Coruña en mayo pasado. La segunda fue la de Gadisa, que demandaba sus 10 millones, y ganó inicialmente pero perdió cuando el FROB la recurrió a la Audiencia, y la tercera, la que encabezaba Inveravante y pretendía restaurar un capital de 8,5 millones, corrió la misma suerte y fue rechazada por la Audiencia en junio pasado.

Hay una cuarta, la de mayor importe, a la que se enfrentó en solitario Hierros Añón, que invirtió 25 millones en el banco heredero de las cajas y no los recuperó. El juzgado de Primera Instancia número 2 falló en su contra y la firma recurrió a la Audiencia. Este recurso está pendiente. Según ha podido saber este diario, entre otras cosas porque el tribunal admitió a trámite una prueba solicitada por su abogado; la aportación del testimonio que el representante legal de NCG y actual asesor jurídico de Abanca, Eduardo Álvarez-Naveiro, prestó en los otros juicios y que considera contradictorio con el que mantuvo en el de la demanda de Añón.