El exbarón del PP, José Luis Baltar, compareció ayer en el Juzgado de Instrucción número 3 de Ourense en calidad de investigado como presunto autor de sendos delitos de cohecho y tráfico de influencias. La causa en la que se ha visto salpicado deriva de la denuncia presentada por Teresa F.C. contra su hijo y actual presidente provincial y líder del PP ourensano, José Manuel Baltar, por presuntamente ofrecer a esta mujer un puesto de trabajo a cambio de sexo. Ella misma figura en el procedimiento como denunciante y a la vez investigada por cohecho, mientras que a él se le investiga por cohecho y tráfico de influencias. Inicialmente la juez descartó el acoso sexual pero finalmente admitió investigar también este supuesto.

José Luis Baltar se negó a responder a las preguntas del letrado de la denunciante y a las de Democracia Ourensana personada como acusación particular, pero sí contestó a las de su letrado, la defensa de su hijo y el Ministerio Fiscal. Tampoco quiso realizar declaraciones públicas a la entrada ni a la salida del juzgado, si bien en sus manifestaciones ante la juez, indicó su abogado, Luis Romero, "contestó a todo de forma contundente y muy bien". Asimismo, señaló, "ha dejado claro que esto es todo un chantaje por parte de una señora" para obtener un empleo.

Desvelaba así el letrado la estrategia de defensa de Baltar padre, que no solo negó ante la instructora que se le hubiese ofrecido a esta mujer un puesto de trabajo directo al margen de los procesos de contratación pública, sino que se posicionó como una víctima de los chantajes de Teresa F.C. tanto a su persona como a su hijo. Respecto a la presunta relación sexual entre su hijo y la denunciante, dijo que se enteró por los medios de comunicación.

Para defender la tesis del chantaje, el abogado Luis Romero se ha valido de las mismas conversaciones que la denunciante grabó y aportó como prueba. Expone el letrado de Baltar Pumar que una de esas grabaciones acaba con un "chantaje claro por parte de esta señora". En dichos audios Baltar padre admite dificultades para conseguirle un puesto de trabajo, muestra sus miedos incluso a hablar por teléfono y apunta que "hay gente procesada por contratar". A pesar de todo, se compromete a "mirárselo" al día siguiente. En otra fecha, Teresa F.C. vuelve a reclamar con insistencia y Baltar padre le advierte: "Yo ahora no soy el que manda y a mi hijo no lo quiero meter en los ríos en los que me metí yo". Ella insiste en que "usted y yo hicimos un trato" pero él lo niega, aunque añade que se lo conseguirá "cuando pueda". Finalmente ella le advierte de que, "si no me da una solución pues habrá que hacer lo que hay que hacer".