En unos días no solo volverán al "cole" los más pequeños de la casa, sino también aquellos que ya tienen edad para votar y escogieron seguir formándose en la universidad. Y si para los padres equipar a un escolar de obligatoria supone un desembolso que pone en aprietos cada año por estas fechas su bolsillo, quienes tienen que sufragar sin becas estudios superiores también se enfrentan a una cuesta que dura años y que empieza por la propia matrícula. Además, esa cuesta no siempre acaba tras finalizar los estudios de grado -donde los gallegos tienen la ventaja, con datos del curso pasado, de abonar el precio medio por crédito más bajo de España por la política de congelación de precios universitarios de la Xunta-, sino que prosigue todavía un año o más el caso de las carreras que requieren de másteres obligatorios para ejercer, como ocurre por ejemplo con los abogados que pretenden trabajar como letrados o procuradores o los licenciados que quieren formarse para poder participar en oposiciones para profesores de ESO, Bachillerato o Formación Profesional (el antiguo CAP).
Así, si en Galicia se pueden hacer casi tres carreras con lo que se paga por una en Cataluña, la situación cambia cuando se trata de los másteres obligatorios para ejercer una profesión, los denominados másteres habilitantes. En ese caso, la comunidad gallega, aunque no está entre las más costosas del país, tampoco se encuentra entre las más baratas. En concreto, estudiar el Máster Universitario en Profesorado de Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato, Formación Profesional y Enseñanzas de Idiomas sale por 1.215 euros (si solo se tienen en cuenta los créditos), mientras que en Castilla-La Mancha, que para el curso que va a empezar en unos días aplicó una rebaja sustancial a sus precios públicos universitarios arrebatando a Andalucía el podio como comunidad más barata para formarse en un máster habilitante, cuesta 728 euros, un 40% menos.
Los precios de las matrículas se calculan en función de los créditos que cursa el estudiante y son frecuentes los de 60 por año, como ocurre con el del Profesorado. El coste de los créditos hace que la comunidad gallega se encuentre en el puesto noveno del país entre las más baratas en el caso de los másteres habilitantes de mínima experimentalidad (más vinculados a artes, humanidades y ciencias sociales y jurídicas) y en el undécimo si se analizan los de máxima experimentalidad (ramas de ciencias, ciencias de la salud, ingeniería y arquitectura o bellas artes, más caros, también los grados).
En ambos casos, el Ejecutivo autonómico establece el precio por crédito en 20,25 euros. En la zona alta de la tabla, con las tasas más elevadas, estánCastilla-León, Cataluña y Madrid, donde los másteres más técnicos obligan a un desembolso de 32,78 en la primera, 41,17 euros en la segunda o hasta 68,13 euros en la tercera -en función de en qué universidad se estudie-. En la parte baja del listado, con las tarifas más bajas, se encuentran Castilla-La Mancha, donde se fijaron 12,13 euros por crédito en mínima experimentalidad y 18,87 en máxima, y Andalucía, que establece 13,68 euros en ambas modalidades, como hace la comunidad gallega.
Pese a que Galicia no está entre los primeros puestos de la tabla en asequibilidad, el coste por crédito establecido beneficia, por ejemplo, a los que estudian el máster que permite a los que acaban Derecho trabajar como letrados y procuradores. Este posgrado, que implica 90 créditos (es más largo que el de profesor, que necesita 60), cuesta en Galicia 1.822 euros (solo créditos).
Dado que algunas autonomías cobran más el crédito por este máster (algunas no lo incluyen entre los habilitantes), el coste en Galicia es el cuarto más bajo de España. Solo en Castilla-La Mancha, Andalucía y Comunidad Valenciana (esta última con datos del curso pasado, porque aún no ha publicado la orden de precios de este año) suman importes menos gravosos para las economías domésticas. Así, frente al dato gallego, un graduado en Derecho tendría que pagar más de 6.000 euros si quiere hacer el máster en la Universidad Carlos III de Madrid, el triple de Galicia y casi seis veces más de lo que costaría en Castilla-La Mancha. La Carlos III es la más cara de las públicas de la comunidad madrileña. En la Complutense cuesta 2.550 euros.
Los abogados y los aspirantes a profesores de Secundaria no son los únicos que necesitan, sí o sí, pasar por la universidad un año o más tras acabar el grado. En la misma situación están los arquitectos que aspiren a firmar proyectos o los que deseen ejercer de psicólogo general sanitario (para poder desarrollar su actividad profesional en el ámbito sanitario tanto por cuenta ajena o en su propia consulta). La Xunta también incluye entre los másteres habilitantes los másteres en Ingeniería de Montes, Industrial, Agronómica, Caminos, Canales y Puertos, de Minas, de Telecomunicaciones, en Naval y Oceánica, Marina, Náutica y de Transporte Marítimo, Química, Informática o el de Prevención de Riesgos Laborales y Salud Ambiental.
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La formación opcional, entre las más baratas
- Si en los posgrados que permiten a los jóvenes ejercer la carrera para la que estudiaron Galicia no ofrece las tarifas más económicas, como sí hace con los grados si se analiza el precio medio del crédito, la situación cambia en el caso del resto de los másteres, los que permiten especializarse académica o profesionalmente al finalizar los estudios de grado. En ese caso, los másteres oficiales de las universidades gallegas se encontrarían entre los más asequibles del país.Así, la Xunta establece un precio por crédito en los másteres no habilitantes de 21,61 euros entre las disciplinas menos experimentales y en 31,36 para las más científicas y tecnológicas. En el primer caso el gallego sería el segundo más módico de España, solo superado por Castilla-La Mancha tras rebajar sus tarifas para este curso, y en el segundo, la comunidad ocupa el tercer puesto, tras Castilla-La mancha y Andalucía. Por el contrario, Madrid y Cataluña vuelven a liderar la lista de las comunidades que exigen mayor dispendio, aunque nueve autonomías superan los 40 euros por crédito en los másteres más experimentales. En Galicia, un máster como el de Gerontología, interuniversitario, ronda los 2.900 euros frente a los 1.300 del de Dirección y Gestión Contable Financiera.DoctoradoSi la economía familiar aguanta tras un grado y un máster y los hijos se empeñan en especializarse para ser investigadores y alcanzar la formación más elevada que permite la enseñanza, hay que sumar a los gastos precedentes un nivel más: el doctorado. No obstante, los gallegos pueden sentirse más tranquilos que el resto, ya que la comunidad es la tercera con una tasa más baja (es menor en Asturias y País Vasco y menor en Andalucía y Extremadura) para la tutela de tesis, 200 euros, y además, con 117,09 euros, Galicia es la más barata de las autonomías para pasar el trámite de la defensa de tesis. En este capítulo Castilla-La Mancha no destaca por lo bajo, sino que supera incluso a la comunidad de Madrid, al exigir 260 euros.
