Hombres y mujeres de varios barrios de Arbo estuvieron en pie durante 48 horas para luchar contra el mayor incendio del verano en Galicia y lograron salvar sus casas, y evitar que el fuego entrase en los barrios causando una desfeita.

Su colaboración fue extraordinaria, según reconoció el alcalde de Arbo, Horacio Gil. Los medios oficiales resultaron insuficientes, los helicópteros y aviones solo trabajan por el día y las brigadas, que en algunos casos llegan de muchos kilómetros de distancia, se vieron desbordadas por incendio de dimensiones insospechadas.

Pero estaban ellos: Hombres y Mujeres, vecinos de los barrios afectados, que salieron de sus casas sin funda ni distintivo y con nombres como Jesús, José Antonio, Aniceto, Pilar, Domingo, María Isabel, Beatriz, Leticia, María... Para luchar contra las llamas con lo que tenía a mano.

Domingo Rodríguez, estaba exhausto ayer tarde en Sela después de 48 horas "batendo no lume" con lo que tenía mano. "Mira como están as miñas botas, queimadas total...".

Allí todos acudieron, la solidaridad ante todo porque estaba en juego mucho más que el bosque. José Antonio Cortes explica que durmió una hora pero con un ojo abierto, porque sabía que el fuego del monte es falso "crees que está apagado y vuelve a encenderse". Asegura que el monte le importa pero más su casa. "Eu non podo fiarme desta xente que temos, non vín aquí unha motobomba, tivemos que tirar nos das manqueiras... Se os veciños non actuamos isto arde todo".

Cortes vive en el barrio de Eidos de Arriba donde las casas están pegadas al monte. Beatriz muestra diez llamadas al 085 desde esa zona en un momento de desesperación que directamente "eran colgadas". Asegura "estas cosas indignan".

San Xoan de Arbo fue otro de los "puntos calientes" del macro incendio de Arbo, y uno de los lugares que visitó ayer el presidente de la Xunta, que recorrió varias zonas quemadas observando la situación desde el coche.

Los vecinos de este barrio también estuvieron 48 horas sin dormir y todavía en la madrugada de ayer tuvieron que verse las caras con las llamas.

"Perdimos pinos con cien años de antiguedad", afirma José Antonio Ferreira, presidente de la comunidad de montes.

Todos salieron al monte e hicieron piña con los medios de la Xunta. Critican descoordinación "porque veñen as brigadas e actúan o seu aire, e somos nos quen coñecemos os montes", se lo espetó al presidente Feijóo y la conselleira de Medio Rural Ángeles Vázquez en su visita a la zona el secretario Jesús Fernández. Su propuesta es que en el plan de contingencias estén las comunidades de montes y que se tengan en cuenta a la hora de tomar decisiones sobre el terreno "porque veñen de Lalín e perdense".

El presidente también escuchó que a esta comunidad de montes le llegó la comunicación de una subvención para limpiar los montes en verano "estas axudas deberían dalas a tempo de limpar".

Ayer, después de las horas de trabajo frente al fuego, había una calma tensa entre los vecinos y tristeza por la pérdida de un recurso, y un deseo de no tener que lamentarse otra vez. "Estos montes tardarán muchos años en recuperarse, algunos hasta cien o más años, la vegetación no será la misma, tenemos que realizar un trabajo serio para que se parezca, pero tampoco tenemos medios para ello", se lamentan desde esta comunidad de montes, dos días después de iniciarse el gran incendio.

Dos focos en Covelo

Mientras en Arbo se apagan los últimos focos, en Covelo un incendiario intentó prender en dos puntos al lado de la carretera y cercano a viviendas. Uno de los puntos fue Paraños, allí unas jóvenes que circulaban por la carretera vieron iniciarse el incendio, pararon el coche y lo extinguieron. Su hazaña anónima hizo que el fuego se quedase en solo 4 metros cuadrados.

El otro foco, en A Cabezuda, necesitó de medios terrestres y aéreos que lograron extinguirlo en pocas horas.

Desde la Xunta y la Policía se avisa. Las próximas horas serán de mucho calor y es necesario que "todos estemos vigilantes"